Redacción •  Actualidad •  03/10/2025

El PCE en Aragón denuncia el retroceso del Ayuntamiento de Zaragoza en igualdad y su sumisión a la Iglesia

Desde el PCE en Aragón queremos manifestar nuestro rechazo más firme a las recientes decisiones del Ayuntamiento de Zaragoza en materia de políticas de (des)igualdad, así como a sus medidas sectarias.

El PCE en Aragón denuncia el retroceso del Ayuntamiento de Zaragoza en igualdad y su sumisión a la Iglesia

La primera es la decisión de eliminar los Puntos Violeta, que ofrecían acompañamiento psicológico a las mujeres víctimas de acoso o maltrato durante las fiestas. Consideramos que, escudándose en una supuesta mayor inclusión al llamarlos “espacios seguros” —eliminando así toda referencia a un color reconocible como el morado o violeta y una nomenclatura que tanto ha costado consolidar para visibilizar la situación de las mujeres en los espacios de fiesta—, se está negando la realidad de la violencia machista. Es tan triste como necesario tener que explicar que la violencia está dirigida mayoritariamente contra las mujeres. De esta manera, se oculta que el 100% de las víctimas de violencia de género son mujeres, y que la sufren por el simple hecho de serlo. Pretender invisibilizar esta verdad es una complicidad más con el patriarcado.

La segunda es el encuentro con jóvenes del padre Guilherme hoy viernes en un espacio municipal, organizado por el Ayuntamiento de Zaragoza, saltándose así la obligación constitucional de neutralidad institucional; y la posterior actuación del cura DJ este en la plaza del Pilar, pagada con la friolera de 50.000 euros de dinero público para otro acto religioso. Un acto que no solo refuerza la visión patriarcal que tiene la Iglesia sobre las mujeres, sino que además difunde la sumisión que dicha institución sigue imponiendo a la mujer, aún en pleno siglo XXI.

Reivindicamos que no se nos invisibilice ni se nos infantilice; que tengamos derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y a sentirnos seguras en los mismos espacios que nuestros congéneres masculinos.

Nos oponemos radicalmente a que se financien dogmas y privilegios eclesiásticos con los fondos de todos y todas. Vivimos en un Estado aconfesional y exigimos que se cumpla la Constitución: la Iglesia, fuera de las instituciones.

Como comunistas, seguiremos luchando para que la religión desaparezca de las instituciones y por una verdadera separación entre la Iglesia y el Estado.


PCE Aragón /