Coordinadora Ecoloxista d’Asturies advierte que hay indicios de delito ambiental en las quemas controladas del Principado 

Los hechos denunciados por la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies fueron varias quemas autorizadas por dicha Consejería en abril y mayo en diferentes montes de los concejos de Parres, Cudillero y Pravia.

Estas quemas tienen por objetivo la regeneración de pastos y están reguladas por varias resoluciones de la propia Consejería, resoluciones que se incumplieron de manera flagrante, ya que semó una superficie muy superior a la autorizada. A modo de ejemplo, en el Parres se autorizó una quema en campera, que permite quemar una superficie máxima de doscientos metros cuadrados, y se quemaron cerca de cuarenta mil metros cuadrados, doscientas veces la superficie autorizada. Entre los concejos de Cudillero y Pravia se quemaron esos días unas sesenta hectáreas de monte.

El uso del fuego para la regeneración de pastos genera una gran perturbación en los ecosistemas afectados y una grave erosión de los suelos quemados. Este efecto negativo del fuego sobre los ecosistemas se ve agravado enormemente si las quemas se realizan, como es el caso, durante la fase reproductiva de muchas aves, mamíferos, reptiles e insectos. La mayoría de las especies de aves (también de otros grupos faunísticos) se reproducen en nuestra región principalmente entre los meses de marzo y julio, siendo en esta época especialmente vulnerables al fuego debido a la evidente imposibilidad de movilidad que impone la nidificación.

Según las resoluciones de la propia Consejería “Las quemas autorizadas podrán realizarse preferentemente los meses de octubre, noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo”. Instrucción que no se ha tenido en cuenta en estos casos.

La Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad recoge que: “ está prohibido dar muerte, dañar, molestar o inquietar intencionadamente a los animales silvestres , sea cual sea el método o la fase de su ciclo biológico”. Es evidente que las quemas en primavera y verano suponen un episodio catastrófico para la fauna que se reproduce en zona quemada.

El propio Código Penal establece en el apartado 1 del artículo 334 “que será castigado con pena de prisión o multa aquel que (respecto a las especies de la fauna silvestre) Realice actividades que impidan o dificulten su reproducción o migración”.

Son muchas las especies de aves, mamíferos, reptiles e insectos que seguramente se han visto afectadas por las quemas que hemos denunciado. Algunas de las especies de aves más susceptibles a sufrir la pérdida de sus nidos por anidar en zonas de matorral serían las siguientes:

Cuco común, Alondra común, Bisbita arbóreo, Bisbita alpino , Acentor común, Petirrojo, Tarabilla común, Curruca rabilarga, Curruca capirotada , Chochín común , Mirlo común , Collalba gris , Zarcero políglota, Mosquitero ibérico, Pardillo común, Escribano cerillo, Escribano montesino. Todas ellas especies protegidas por la legislación vigente.

Esperamos que de esta denuncia se diriman responsabilidades y que este tipo de prácticas tan negativas para el Medio Ambiente sean de una vez por todas abandonadas.

Coordinadora Ecoloxista de Asturias.