El Frente de Estudiantes ante la aprobación de la LOSU en el Congreso
El pasado 22 de diciembre se aprobó en el Congreso la Ley de Ordenación del Sistema Universitario que viene a finalizar la Reforma Educativa a esperas del llamado Estatuto del Becario. Dicha reforma reestructura la educación española en consonancia con los intereses empresariales actuales ante un contexto de crisis y empobrecimiento generalizado de la población. A pesar de la fecha escogida para su aprobación desde el Frente de Estudiantes hemos lanzado acciones por todo el país en contra de esta ley y del conjunto de la Reforma.
Comunicado
El pasado 22 de diciembre el Congreso aprobaba la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario, ley con la que concluye la Reforma Educativa del gobierno –a la espera del denominado Estatuto del Becario– y frente a la que el estudiantado ha convocado y desplegado varias movilizaciones. La reforma integral que reajusta las enseñanzas medias a través de la LOMLOE, ahonda vía ley orgánica en la hiperespecialización y el modelo dual en formación profesional y se adentraba en el ámbito universitario mediante reales decretos y la ampliamente contestada LCU, consagra ahora con la LOSU un modelo de universidad que responde con mayor precisión a las actuales necesidades productivas (gobierno, formación y mano de obra a demanda de las empresas), lo que profundiza y cronifica la precariedad laboral.
Las protestas convocadas durante el curso 2021-2022 –con la huelga general estudiantil del 24 de marzo como mayor exponente– y las acciones en los centros de estudio durante este primer cuatrimestre del 2022-2023 dan buena cuenta de la oposición estudiantil a las reformas. Oposición que ha derivado, entre otras cosas, en reuniones con el Ministerio de Universidades donde el Frente de Estudiantes ha situado cómo todas esas propuestas van dirigidas a ajustar los itinerarios formativos y el modelo de prácticas –aún más– a los intereses empresariales; cómo se estrechaba y criminalizaba la participación y lucha estudiantil; y cómo se reforzaba el papel de la ANECA y de los estándares europeos, en detrimento de una calidad educativa entendida en términos de formación integral y acompañamiento del estudiante.
Una vez más, el gobierno considera que puede obviar las reivindicaciones de la comunidad educativa y aprovecha fechas no lectivas para empujar la aprobación de la LOSU en el Congreso, pendiente de tramitación en el Senado. El movimiento estudiantil organizado, no obstante, responde con agitaciones en las principales ciudades del país, coordinará asambleas donde debatir sobre próximas convocatorias e impulsará nuevas protestas.
¡No a la LOSU! ¡No a la Reforma Educativa!
¡Es momento responder!
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