La Tortura No Es Cultura revela vídeo de niño matando becerro y exige que los menores no puedan asistir a clases de tauromaquia como dicta la ONU

Madrid 2 de febrero de 2018. La plataforma La Tortura No Es Cultura (LTNEC) publicó ayer el vídeo de un niño aprendiendo a torear en el que somete a una terrible sufrimiento a un pequeño becerro. La plataforma que reúne a 47 organizaciones de protección animal realizó una campaña en redes en la que etiquetaban a los principales líderes políticos exigiendo que se respete la recomendación del Comité de los Derechos del Niño de la ONU que insta a los gobiernos de los países taurinos a «proteger a los niños de la violencia física y mental de la tauromaquia». 

En una petición en change.org, dirigida a la Comisión de Derechos de la Infancia y Adolescencia del Congreso de los Diputados español y a la sección de Niñez y Adolescencia del Defensor del Pueblo, exigen que «Teniendo en cuenta la Observación General Nº 13 (2011) del Comité de los Derechos del Niño, máxima autoridad mundial en derechos de la infancia a no ser objeto de ninguna forma de violencia (CRC/C/GC/13) y tomando nota del Objetivo de Desarrollo Sostenible 16, meta 16.2 (poner fin al maltrato, la explotación, la trata, la tortura y todas las formas de violencia contra los niños), en España se modifique el sistema de protección de la infancia y la adolescencia y la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor incluyendo lo necesario para respetar la siguiente recomendación que el Comité de los Derechos del Niño ha recomendado a estados taurinos como Portugal, México, Colombia, Francia, Ecuador y Perú, prohíban la formación de niños como toreros y su participación en espectáculos conexos en su calidad de peores formas de trabajo infantil, garantice la protección de los niños espectadores y sensibilice sobre la violencia física y mental vinculada a la tauromaquia y sus efectos en los niños.”

En su petición adjuntan numerosos estudios y opiniones de expertos que recomiendan que los niños no participen en actividades taurinas. Por ejemplo, La Dra. Nuria Querol i Viñas, bióloga, Profesora de la Universidad de Barcelona y médico del Hospital Universitario Mútua de Terrassa, miembro de la Junta Directiva de la National Sheriff’sAssociation de los Estados Unidos, colaboradora regular del FBI y una autoridad mundial sobre la interrelación entre violencia hacia los animales y violencia hacia las personas, señala que las conclusiones de estudios llevados a cabo en el año 1999 en Madrid sobre las corridas de toros, estudios impulsados por la Defensoría del Pueblo de este país, revelan que la asistencia a estos espectáculos puede aumentar la agresividad, la ansiedad y el impacto emocional en los niños, especialmente en los nueve años. El hecho de que un niño menor de 13 años asista  a corridas de toros puede dar lugar a una desensibilización que dará lugar a la indiferencia (frente  al maltrato animal) y le impedirá tener sus propios criterios. Es importante sintetizar estas conclusiones en la siguiente afirmación de esta especialista: “Existe evidencia creciente de la asociación entre el maltrato a los ani­males y la violencia interperso­nal en diferentes ámbitos: comisión de crí­menes violentos, violencia de pareja (tanto en parejas hete­rosexuales co­mo homosexuales), con­­tra menores, contra mayores, vio­lencia filio-pa­ren­­tal, bullying… También existe una asociación entre el maltrato a los animales y el trastorno antisocial de personalidad, el trastorno di­social o la psicopatía.

«En España muchos niños, sin poder elegir, son adoctrinados desde pequeños a ignorar su empatía natural hacia los animales y en vez de ello, aprender y torturar a pequeños animales indefensos y poniendo además en riesgo su vida. Es inconcebible que partidos como el Partido Popular, Ciudadanos o el PSOE defiendan que esto suceda en un país supuestamente civilizado como el nuestro, anteponiendo otros intereses al interés superior del menor. Claramente se está incumpliendo la Constitución que en un Título I, Capítulo 3, punto 4 afirma «Los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales que velan por sus derechos.» El principal acuerdo internacional en este respecto es la ratificación del Convenio de los Derechos del Niño de la ONU, cuyo órgano regulador, El Comité de los Derechos del Niño. insta a los gobiernos a proteger a los niños y adolescentes de la violencia física y mental de la tauromaquia. Pero nuestros políticos se saltan esta directriz «a la torera», nunca mejor dicho, demostrando que la infancia les importa bien poco.» Afirma Marta Esteban, de LTNEC