Redacción •  Actualidad •  01/09/2025

Ecologistas en Acción pide prohibir la caza en media veda

Ecologistas en Acción pide prohibir la caza en media veda

Es una modalidad de caza que pone en peligro infinidad de especies silvestres. Tras el verano extremo, con olas de calor e incendios forestales, piden que se apliquen los “días de Fortuna”.

Cada año, durante los últimos días de agosto y hasta pasada la mitad de septiembre, se pone en marcha la media veda, un tipo de caza que, por la época en la que tiene lugar, puede resultar crítica para muchas especies, sobre todo de aves. Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid denuncia que esta modalidad de caza no respeta la fenología de las especies, y considera por ello que debería estar prohibida.

La caza en media veda es una modalidad cinegética que se hace de manera tradicional en muchos países con la intención de controlar la población de determinadas especies de aves migratorias. Sin embargo, Ecologistas en Acción considera que se hace en una época inadecuada. Algunas especies de aves a las que afecta, la codorniz común (Coturnix coturnix) y la tórtola europea (Streptopelia turtur) no han terminado su crianza, y se sentencia a los pollos si se da muerte a los progenitores. Además, ambas especies sufren descensos a largo plazo en sus poblaciones, del 49% en la codorniz, y del 35%, en la tórtola. 
 
Nos encontramos en una época en la que muchas aves están en pleno viaje migratorio hacia sus cuarteles de invernada. La Península Ibérica también es lugar de paso y reposo para las que vienen de latitudes norteñas.
 
Las especies citadas, ambas migratorias, se encuentran en franca regresión, siendo amenazadas además por distintos factores como el cambio climático, la contaminación o la pérdida y/o alteración del hábitat, entre otros. También conviene establecer pactos y acuerdos de cooperación entre los países por los que pasan las rutas migratorias de esos animales, puesto que en estas regiones también hay afecciones que merman y afectan las poblaciones de estos animales durante sus descansos, pasos migratorios y zonas de invernada.
 
Además este verano ha sido un período muy duro respecto a las elevadas temperaturas, aconteciendo una sequía y unas temperaturas tales que hubo una ola de calor histórica en agosto (nuevo récord de intensidad con 4,6°C de anomalía térmica), lo cual coloca en situación de vulnerabilidad a no pocos animales y plantas. 
 
Por si fuera poco, los incendios forestales, que han arrasado más de 400.000 hectáreas, han alterado más si cabe la biología de muchas especies y los ciclos del ecosistema.
 
Diferentes organizaciones ecologistas, con informes técnicos y científicos en la mano, reclamaron la inclusión de la tórtola y la codorniz en el Catálogo Español de Especies Amenazadas; en el caso de la codorniz, además, tienen activa una campaña de firmas ciudadanas para solicitar su inclusión.
 
En el caso de la tórtola, la Comisión Europea exige un control adecuado para asegurar que no se sobrepasaban los límites de ejemplares abatidos.
Según Alfonso González, portavoz de Ecologistas en Acción: “No se debería permitir la caza durante las olas de calor, y solicitamos que se consideren días de fortuna, ya que durante esta situación climatológica las aves se encuentran extenuadas y se concentran en determinadas zonas. Aparte, los disparos y los cartuchos expulsados pueden producir ignición en la vegetación más seca, y más con estas condiciones de temperatura elevada y reducida humedad atmosférica.”
 
La propia ley de caza de 1970 en su artículo 31 prohibía cazar en los llamados días de fortuna; “en aquellos en los que, como consecuencia de incendios, epizootias, inundaciones, sequías u otras causas, los animales se ven privados de sus facultades normales de defensa u obligados a concentrarse en determinados lugares”. Esta prohibición ha sido transcrita en las legislaciones cinegéticas autonómicas posteriores.
 
Además, la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad establece, en su artículo 65 que “la caza podrá ser suspendida en circunstancias que, por razones de orden biológico o sanitario lo aconsejen”, lo que es aplicable a emergencias por incendio en terrenos quemados y colindantes.
Por todo lo expuesto con anterioridad, González se reafirma “consideramos que la media veda para estas especies, y más este año, debería de prohibirse.”
 


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