Redacción •  Negocios y Ocio •  23/05/2023

Ventajas de usar azulejos como revestimiento

Prácticamente cualquier habitación de una casa, oficina, lugar de trabajo como fábricas o tiendas y sitios públicos como garajes, parques y plazas puede emplear baldosas o azulejos como revestimiento del suelo y las paredes.

Ventajas de usar azulejos como revestimiento

Esto se debe a lo adaptables que son los azulejos y a la enorme variedad tanto en diseño, colores como en materiales de fabricación disponibles en el mercado. Hay cerámica, materiales vítreos, porcelana, pizarra, madera, ladrillo, vinilo y otros componentes que los hacen adaptables a cualquier proyecto, sea desde el punto de vista estético como de necesidades estructurales.

Por lo demás, existen numerosas opciones de color, tipo, tamaños, formas, dibujos (o unicolor) y texturas. Son prácticamente los protagonistas cuando se revisten suelos de cocinas, baños o cualquier estancia y pueden emplearse también en encimeras, paredes y hasta en muebles de jardín. Se pueden utilizar baldosas para miles de propósitos y una tienda online azulejos puede tener un catálogo tan extenso que seguro se consigue un modelo adaptado a cada necesidad.

Ahora bien, puede haber diferencias significativas de calidad entre los distintos tipos de baldosas. Cada forma o tipo de azulejo tiene sus propias ventajas y desventajas y no todas son aptas para los mismos propósitos. Sin embargo, comparten los siguientes beneficios.

Instalación rápida y fácil

La sencillez de instalación es una de las ventajas más notables de utilizar azulejos para las diversas necesidades de reformas en el hogar. Ejemplos de baldosas que son fáciles de instalar son las de cerámica y vinilo.

Se pueden instalar azulejos de mosaico en superficies curvas, ya que los diseños pueden coincidir y alinearse. Por eso sirven para casi todo tipo de propósitos.

Mantenimiento barato y sencillo

Los suelos y paredes de azulejos se limpian fácilmente y no requieren encerado ni procesos de cristalización. Estos vienen con sus acabados de fábrica que pueden ir de lo rugoso y texturizado hasta las piezas más lisas y brillantes.

Con tan solo pasar la fregona con agua y alguno de los productos de limpieza existentes en el mercado quedará limpio, bello y desinfectado.

Resistencia y durabilidad

Los suelos y paredes de baldosas pueden durar décadas sin sufrir desgaste, agrietarse o romperse. Son la mejor alternativa para muchas aplicaciones por su resistencia mecánica y a la abrasión.

Además, existen modelos de cientos de componentes que pueden usarse en cualquier ambiente de acuerdo a sus características de uso. Da igual que se usen para el salón del piso como para el suelo de un cine.

Hay variedad de azulejos adaptados a los climas, al tráfico de personas y a los requerimientos particulares de cada lugar.

Existen, asimismo, los de gran resistencia hechos para sitios en los cuales hay mucho tránsito de gente como las plazas o parques públicos.

Los mejores materiales

Los azulejos son los propicios para todo tipo de lugares, no solo por su aguante y durabilidad, sino también por ser ideales para mantener limpios los espacios, por ser ignífugos y por no propiciar ácaros, hongos y polvo.

Eso los hace maravillosos para personas con alergias, escuelas, hospitales y oficinas donde la higiene no debe faltar.

Revestimiento barato y versátil

Hay azulejos que imitan madera, granito, mármol con motivos, líneas, flores, de varios colores o unicolores. En fin, la gama es tan variada que hay uno para cada proyecto de reforma o construcción.

Por otro lado, estos se adaptan con facilidad a paredes y suelos y se pueden instalar en interiores y exteriores y según la necesidad estética y funcional que se requiera en cada plan.

Bajo coste

Los azulejos son, por mucho, un material más barato que otros revestimientos para suelos y paredes como el mármol o el granito.

Esto también se debe a la inmensa gama de modelos, marcas y tipos disponibles en los proveedores. Por supuesto que hay baldosas muy caras, pero también las hay bastante accesibles.

De hecho, el rango de precios puede ubicarse desde los 10 euros el metro cuadrado hasta los 200 euros. Esta es la razón por la cual los azulejos se adaptan a todos los presupuestos.