CGT denuncia que las obras estructurales en el CEEM-IVASS de Albocàsser se pretenden hacer con trabajadoras y usuarias dentro

El pasado 13 de mayo, a raíz de un informe técnico emitido por el arquitecto de la Oficina Técnica del IVASS en el que se evaluaban las patologías detectadas en el edificio del CEEM Albocàsser, se tomó la decisión de evacuar el centro “por seguridad de personas residentes y trabajadoras”. Tanto el personal del centro como las usuarias fueron trasladadas a la 4ª planta de la residencia de Borriana, “hasta final de las obras del mismo”.

Según nos relatan las trabajadoras del CEEM Albocàsser organizadas en el sindicato libertario CGT, “durante los meses de verano desde la dirección del IVASS se analizó la problemática del centro en profundidad y, tras los informes realizados, han determinado que no hay riesgo de colapso”. “Aun así, el centro continúa con graves problemas que hay que reparar”.

“Tras reunirse la dirección con nosotras – las trabajadoras del centro – y informarnos de que no hay riesgo de derrumbe, nos instaron a volver, en el periodo aproximado de un mes, a nuestro centro en Albocàsser a falta de sin realizar las pertinentes reparaciones en el mismo”. Según han manifestado desde la dirección del IVASS, han iniciado los trámites para solicitar permisos de obra y prevén empezar las obras para la primavera de 2026 que se pretenden realizar con las trabajadoras y las usuarias dentro del edificio.

Frente a esta decisión, las trabajadoras del CEEM Albocàsser han manifestado su desacuerdo, ya que todos consideran que se debería regresar al centro con las obras terminadas, más teniendo en cuenta que ya que han sido trasladadas al centro de Borriana donde ahora mismo de encuentran.

Según han podido detallar, las obras que se deben realizar en el CEEM Albocàsser son: la instalación de pararrayos, la reparación de la cubierta del centro, tapar fugas i goteras, el cambio de caldera – que ahora mismo se encuentra en el interior del edificio -, el subsanamiento de las vigas oxidadas i de humedades derivadas en moho, la reparación de techos y paredes por derrumbes anteriores, la instalación de ventilación en los baños de las habitaciones de las personas residentes, y cambiar el muro de contención del exterior del centro donde está situado el patio de los usuarios.

“Dada la magnitud de las obras y el hecho de que ya se nos ha trasladado desde un inicio, consideramos que hay que priorizar la salud de nuestras residentes, personas con enfermedades mentales a las cuales las obras pueden alterar negativamente. Cualquier cambio en la vida de personas con ese tipo de vulnerabilidad supone un riesgo de alteración de la conducta grave”, apuntan las trabajadoras”. Y concluyen: “ Es por ello que las trabajadoras exigimos que se nos traslade cuando las obras estén terminadas y podamos volver todas a nuestro centro en Albocàsser en condiciones óptimas”.