Cunas convertibles: un mueble evolutivo más que interesante
No cabe la menor duda que la llegada de un bebé es una de las mejores noticias que puede recibir cualquier familia. En contrapartida, este nuevo miembro de la familia provoca la necesidad de diferentes compras, desde el carrito, hasta la cuna y mobiliario vario.

Adicionalmente a todo este gasto se añade que, en España, la mayoría de los hogares no son demasiado espaciosos y es necesario optimizar ese espacio. Es posible que la llegada del bebé lo haga en una familia que ya tiene hijos y se hace aún más necesaria la optimización del espacio si la familia no dispone de una habitación extra en su casa. Sí, es cierto que, durante unos meses, el bebé suele dormir en la habitación de sus padres, pero a la larga, los pediatras recomiendan que empiece a dormir en su habitación.
La solución perfecta
Además de todo lo que hemos comentado, el bebé crecerá y deberemos pensar en la necesidad de sustituir su cuna por una cama a la larga, con el gasto que ello supone. Esto hará que debamos invertir en una cuna, para posteriormente hacerlo en una cama.
Para todos estos problemas existe la solución definitiva: la cuna convertible. Se trata de un elemento mobiliario que, en la primera etapa del bebé se presenta como una cuna y que, además, tiene cambiador y que posteriormente puede transformarse en una cama cuando el niño ha crecido y ya no necesita de una cuna. Además, algunos diseños tienen también un somier inferior que permite que pueda dormir con su hermano o su hermana o, en el futuro, con algún amiguito.
Estos diseños han sido desarrollados para cumplir también con las necesidades de espacio que tiene el niño en todo momento: como cuna permite tener todo lo que necesitamos para nuestro bebé en un mismo mueble, desde cambiador a cajones para disponer todo lo necesario, desde pañales a la ropa del pequeño. De esta manera, todo se tiene a mano y perfectamente organizado.
Muebles adicionales incorporados
Hablamos de cunas convertibles como camas evolutivas. De los 0 a los 2 años, el diseño es el de una cuna, pero en la medida que el niño evoluciona, los elementos que configuran la cuna se transforman en cajoneras o mesitas de noche, e incluso en escritorio para hacer sus deberes cuando el niño ya necesita una cama más grande y no una cuna.
El diseño está pensado en la evolución y crecimiento del bebé, y en las necesidades que este crecimiento tiene en su descanso, pensando en que los bebés evolucionan rápido y que no debemos pensar únicamente en sus primeros meses de vida. Existe un sinfín de combinaciones entre las que elegir, de manera que, pensando en el espacio del que disponemos en nuestra casa, podemos hacer evolucionar el mobiliario de la habitación en función de las necesidades de espacio y actividades de nuestro hijo.
Una inversión muy rentable
Una cuna convertible puede parecernos un elemento caro, pero, a la larga, es una inversión muy rentable. Tan sólo hay que sumar lo que nos costaría una cuna, una pequeña cama y su cama definitiva, para darnos cuenta que podemos superar de largo el coste de este mueble tan práctico. Podemos encontrar cunas convertibles desde poco más de 500 euros, por lo que, puestos a sumar, nos daremos cuenta que comprando los diferentes elementos sueltos, nuestro gasto va a ser mayor.
Como hemos dicho, la evolución de cuna a cama nos proporciona una serie de muebles adicionales, como mesitas, cómodas, estanterías o escritorios en los que también deberemos invertir en el futuro, y que nos ahorraremos con la compra de este tipo de diseños.
Cómo elegir la mejor cuna convertible
Para elegir la mejor opción es imprescindible a acudir a comercios que ofrezcan cunas convertibles de calidad. En el mercado existe una amplia variedad de estos diseños por lo que es conveniente que tengamos en cuenta una serie de consejos para escoger la que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Lo más importante que deberemos tener en cuenta es el espacio del que disponemos. En la medida que el niño evoluciona, tendremos que llevar a cabo la transformación de cuna a cama y tendremos que distribuir nuevas piezas en la habitación, como mesilla de noche, escritorio o estanterías.
Un comercio experto en este tipo de muebles nos ofrecerá un riguroso asesoramiento para asegurarnos que todos los elementos serán aprovechados y, además, nos ofrecerán un producto que cumpla con una estricta normativa de seguridad. Es evidente que estos diseños deben cumplirla con algo tan delicado como nuestros hijos.
Como puede verse, se trata de una opción que, a la larga es mucho más económica que la opción de ir comprando mobiliario y /o sustituyéndolo en la medida que nuestro recién llegado bebé vaya creciendo y se convierta en niño.