Momento clave para el fútbol femenino en España
El fútbol femenino está en un momento clave de expansión que determinará sus posibilidades futura. Cada vez más portales de prestigio como Betway apuestas en línea se vuelcan en esta categoría, cuyo interés ha aumentado en todos los sectores con un aumento notable de espectadores en los estadios, búsquedas en Internet y seguimiento de prensa y televisión.

El pasado Mundial de Francia, que coronó a Estados Unidos como nuevo dominador, supuso un gran impulso para el fútbol femenino. Este torneo fue determinante en el sentido que puede marcar un antes y un después para el sector. En Betway el seguimiento fue el mayor de la historia en un evento de fútbol femenino. En España, con motivo de esta cita continental, los clubes deportivos se involucraron enormemente mediante amplias campañas de marketing sociales y en redes sociales con el objetivo de que sus aficionados, habituales en el deporte masculino, acudiesen a animar al equipo de chicas. Esto generó asistencias espectaculares en estadios nunca antes conocidas. Más de 50.000 aficionados presenciaron, por ejemplo, el duelo de féminas entre Atlético de Madrid y FC Barcelona. Otra paso para la difusión de esta modalidad lo han dado los medios de comunicación. Cada vez más radios, sitios web, televisiones y portales como Betway se vuelcan en el deporte femenino y el fútbol, por su arraigada tradición en este país, tiene una posición privilegiada. Por primera vez, se retransmitió en abierto la final de la Copa de la Reina, disputada en Granada, mientras que canales privados también han empezado a apostar por la Liga Iberdrola, patrocinador de la Primera División Española.
Los exitos deportivos, como el partido de octavos de final del Mundial que la Selección Española compitió ante EEUU o la presencia del Barça en la final de la Champions han sido otros factores que han reforzado al juego. En otros países europeos, principalmente nórdicos, el fútbol femenino ha sido incluso más importante que el masculino, pero en el sur del continente esta modalidad apenas tenía seguimiento hasta hace unos años.
El futuro más inmediato del fútbol femenino en España pasa por la aprobación de un convenio colectivo que regule la situación laboral de las jugadoras. Los clubes más grandes tienen presupuesto para hacer frente a salarios altos que permita a las mujeres hacer de esta actividad una profesión. Pero en las entidades más humildes, sobre todo aquellas que no tienen detrás el apoyo de un equipo masculino, encuentran muchas dificultades para asegurar unas buenas condiciones. Liga, Federación, clubes y Patronal llevan meses negociando para buscar un acuerdo que beneficie a todas las partes. El establecimiento de salarios mínimos y la consideración de un trabajo a jornada completa son las principales reivindicaciones. El dinero proceder de los derechos televisivos y de los aficionados que consumen más fútbol femenino ha aumentado de forma considerable y es la principal baza de las deportistas para dar fuerza a sus reclamaciones. Si la Liga española quiere equipararse a la de otros países de su entorno, tendrá que ofrecer una estructura potente en la que todos las patas de la mesa encuentren su sitio.