EE.UU. prioriza gasto militar en Ucrania y recorta derechos internos
EE.UU. se afianza en Europa, mientras el Pentágono de Hegseth despliega operaciones cuestionables en Latinoamérica contra el narcotráfico.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) para el año fiscal 2026, que contempla un presupuesto récord de 901.000 millones de dólares en seguridad nacional, incluyendo 400 millones en ayuda militar a Ucrania y cláusulas destinadas a mantener la presencia militar estadounidense en Europa.
El proyecto obtuvo 312 votos a favor y 112 en contra y deberá ser debatido en el Senado antes de fin de año. La NDAA, votada anualmente con respaldo bipartidista, establece las prioridades de defensa de Estados Unidos para el próximo período.
En un comunicado, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, calificó la iniciativa como «piedra angular del programa del presidente Trump de paz mediante la fuerza». Además, subrayó que el texto incluye un aumento del 3,8 por ciento en la remuneración de los soldados, el despliegue reforzado de militares en la frontera con México para combatir la inmigración, el fortalecimiento de las defensas antimisiles y medidas de “disuasión frente a China en el Indo-Pacífico”.
El proyecto también contempla recortes de 7.000 millones de dólares en costos burocráticos del Pentágono, una reducción de 1.600 millones en programas vinculados a la lucha contra el cambio climático y la eliminación de iniciativas de diversidad por 40,5 millones de dólares. En tanto, también prevé mantener la misma cifra de 400 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania para el año fiscal 2027, consolidando el apoyo estadounidense en el conflicto.
Mientras, bajo la dirección del secretario de Defensa Pete Hegseth, el Pentágono busca reenfocar su estrategia hacia América Latina, con operaciones injustificadas en el mar Caribe y el océano Pacífico contra supuestas embarcaciones de narcotraficantes. Sin embargo, la NDAA fija como condición que el número de soldados estadounidenses desplegados en Europa no se reduzca por debajo de 76.000 efectivos sin autorización del Congreso.
La aprobación se produjo un día después de que el presidente Trump criticara duramente a Europa, calificándola de «en decadencia» por políticas migratorias «políticamente correctas» y por el liderazgo de dirigentes «estúpidos». En su discurso, retomó la Estrategia de Seguridad Nacional presentada la semana pasada, en la que se advierte sobre la «desaparición de la civilización» europea. Trump ironizó además sobre la dependencia militar de los aliados: «La OTAN me llama ‘papá’», afirmó.
Frente a estas declaraciones, la NDAA 2026 representa un contrapeso legislativo que reafirma la importancia de la Alianza Atlántica. Tanto demócratas como republicanos respaldaron la necesidad de mantener el compromiso con Europa, pese a las críticas de sectores aislacionistas.
Entre las voces que denunciaron el proyecto de ley está la congresista de derecha radical Marjorie Taylor Greene denunció en la red X «financiar la ayuda al extranjero y las guerras es poner a Estados Unidos en último lugar», anunciando su voto en contra del proyecto.
