El movimiento feminista exige la ley abolicionista, ya: “Una ley sólo contra la trata es insuficiente para luchar contra la prostitución”
El Movimiento Feminista de Madrid (MFM) convoca una concentración con el lema “Ley abolicionista, ya” el próximo sábado, 11 de octubre, a las 12:00 horas en la Plaza del Callao de Madrid, para exigir al Gobierno y a los grupos políticos la aprobación de la ley abolicionista del sistema prostitucional.

Las feministas madrileñas han enviado una carta a los grupos parlamentarios en el Congreso
–excepto Vox– en la que argumentan las razones inexcusables para la abolición de la prostitución en España. Defienden el modelo legal redactado por las organizaciones de mujeres (LOASP, Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional), con el apoyo y las demandas de las supervivientes de la prostitución. La carta abolicionista del MFM al Congreso cuenta hasta el momento con las firmas de adhesión de ochenta organizaciones de todo el Estado.
Incumplimiento del Gobierno e hipocresía de los grupos políticos
El MFM denuncia el incumplimiento del compromiso del Gobierno para la implantación del modelo abolicionista en España en esta legislatura. Señala también a los grupos y dirigentes políticos que protagonizaron un aluvión de declaraciones de repulsa a la prostitución de mujeres tras la publicación de los audios con conversaciones entre el exministro José Luis Ábalos y su asesor Koldo García. Las militantes del MFM exigen iniciativas reales: “No basta con expresar rechazo al uso de mujeres prostituidas como si fueran mercancías. La mayoría del parlamento condena la prostitución, pero luego no hace nada por las mujeres. Es hipócrita condenar los audios de Ábalos y Koldo y luego impedir la ley abolicionista”.
La ley de trata no resuelve el problema
“Una ley sólo contra la trata es insuficiente para luchar contra la prostitución, se necesitan políticas realmente abolicionistas para proteger a las mujeres, reducir la demanda y desmontar la industria de la explotación sexual”, advierte el MFM. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha manifestado su intención de presentar antes de fin de año un proyecto de ley de trata, considerando que la mayoría de las mujeres prostituidas son víctimas de trata sexual.
Las feministas señalan cómo, en los países en los que la trata es delito –como el nuestro– pero no hay una estrategia abolicionista de la prostitución, no sólo no se reduce la trata, sino que aumentan trata y prostitución. Esto es así porque es la prostitución la que alimenta y precede a la trata sexual, no al revés. “La ley sólo de trata no conciencia a la sociedad contra esta forma de violencia sexual organizada, no ofrece garantías a las mujeres, proporciona un paraguas de legalidad a la industria proxeneta y no reduce el verdadero motor del sistema, la demanda de prostitución”.
Legalización encubierta
Frente a la política de gestos, el MFM denuncia pasos atrás, al alertar sobre la legalización encubierta de la mercantilización de las mujeres con la inclusión en la Clasificación Nacional de Actividades Económicas 2025 (CNAE-2025, Real Decreto 10/2025, de 14 de enero), de la “prestación y concertación de servicios sexuales”, lo que avala incluso al proxeneta que “concierta”. Exigen, junto al resto de organizaciones del movimiento feminista del Estado, la supresión inmediata de este epígrafe. Las feministas madrileñas recuerdan que un país que incluye la prostitución en su fiscalidad y en la riqueza nacional es, de hecho, un Estado proxeneta.
“La legalización de la prostitución equivale a capitular ante la violencia contra las mujeres”, reafirman en su carta. “Los modelos de legalización o de alegalidad son un rotundo fracaso, como muestran el caso alemán o la realidad en España”. La despenalización de la tercería locativa y del proxenetismo meramente lucrativo “han convertido nuestro país en uno de los principales destinos y lugares de tránsito para la explotación sexual”.
La prostitución es violencia organizada, el abolicionismo salva vidas
“La prostitución es un sistema de violencia organizada contra las mujeres, cuya condición necesaria es la desigualdad”, exponen, que funciona “como un mercado global en relación directa con la pobreza, la exclusión, el racismo y la normalización de la violencia sexual”. La estrategia abolicionista otorga derechos a todas las que están o han estado en prostitución y garantiza los recursos necesarios para ofrecer alternativas de salida y una reparación integral –regularización administrativa, vivienda, renta básica, formación, empleo, atención a la salud física y psicológica–.
Al tiempo, es el marco necesario para “poner fin a la impunidad de proxenetas y demandantes –los puteros–, cuyas prácticas son una gravísima violación de los derechos humanos y una quiebra del principio de igualdad entre mujeres y hombres”. Este modelo “salva vidas, reduce la prevalencia de la prostitución y mejora los índices de igualdad”, explican las feministas. El modelo abolicionista, llamado también modelo nórdico, ha sido aprobado en países como Suecia, Islandia, Noruega, Canadá, Irlanda o Francia, con resultados muy positivos.
El consentimiento no se puede comprar
“La izquierda del ‘sólo sí es sí’ tiene la obligación de luchar por la abolición de la prostitución: si el consentimiento es un derecho fundamental, no se puede comprar”, afirman desde el MFM. Las feministas se apoyan en la Resolución sobre la prostitución y su impacto en los derechos de las mujeres (P9_TA(2023)0328) aprobada el 14 de septiembre de 2023 por el Parlamento Europeo, que señala que “el sexo debe basarse en el consentimiento, que sólo puede otorgarse libre y voluntariamente, y que no puede sustituirse por el intercambio de dinero”.
Citan asimismo el Informe (A/HRC/56/48, mayo de 2024) sobre la prostitución y la violencia contra las mujeres y las niñas de la Relatora Especial de Naciones Unidas, Reem Alsalem, que documenta que ninguna mujer sale indemne física o psíquicamente de los daños que causa la prostitución, y sus consecuencias son devastadoras en forma crónica. La Relatora informa de que las consecuencias de la prostitución para la salud mental son similares a las de la tortura, por lo que víctimas y supervivientes tienen derecho a la atención integral que necesitan. “Negar que la prostitución es violencia machista también es negacionismo, aunque lo haga la izquierda”, señalan desde el MFM.
Los sindicatos mayoritarios son abolicionistas
Las feministas señalan que “cualquier marco de derechos laborales está muy lejos de ser compatible con la prostitución, pues su regulación sería de facto regular el proxenetismo y legalizar la violencia y el acoso sexual en el mundo del trabajo”, lo que contradice el Convenio 190 de la OIT, ratificado por España. El MFM recuerda también que “gracias al empuje de las sindicalistas feministas, los sindicatos mayoritarios en España (CCOO, UGT) asumen la posición abolicionista en sus resoluciones congresuales”.
La prostitución no es un juego
En paralelo a la concentración del 11 de octubre y al registro de la carta abolicionista, el MFM ha puesto en marcha una campaña de concienciación social con el lema “La prostitución no es un juego: putero, game over” con la que pretenden sensibilizar respecto a la banalización de la violencia sexual, de la prostitución vista como “un entretenimiento” y del consumo de violencia pornográfica, tres aspectos que la investigación social detecta al alza entre los jóvenes y sobre los que la citada Resolución del Parlamento Europeo afirma que ”se alimentan mutuamente”.
