Parques Nacionales apunta que la normativa especifica que la Vuelta Ciclista debe acabar en enclaves urbanos tras una solicitud de Ecologistas
- El Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), perteneciente al Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico, ha respondido a la solicitud de Ecologistas en Acción Sierras de la Comunidad de Madrid.

El Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), perteneciente al Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico, ha respondido a la solicitud de Ecologistas en Acción Sierras de la Comunidad de Madrid, dirigida hace algunos días a varias entidades oficiales de la Comunidad de Madrid además del propio OAPN, donde se pedía, en cumplimiento de los instrumentos de planificación vigentes, por un lado, la suspensión de la parte final de la 20ª etapa de la Vuelta ciclista a España, consistente en el ascenso y finalización de etapa en el Alto de Guarramillas; y por otro, la emisión del informe preceptivo por parte de la administración gestora del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama relativo a la posible afección negativa de dicha actividad sobre los valores a conservar en el interior del Parque.
Importa subrayar (pues ha cundido cierta desinformación en algunos medios) que lo que Ecologistas en Acción solicita no es la suspensión de la etapa, sino de los últimos tres kilómetros de la misma. Se pide que no acabe en el despropósito de la ascensión a la “Bola del Mundo”. Puede hacerlo en el mismo Puerto de Navacerrada (como ha sucedido tantas veces en el pasado) o más bien en alguno de los pueblos serranos, como se indica en el anexo XII del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional.
En su respuesta a Ecologistas en Acción, el OAPN indica que remite la solicitud a la Dirección General de Biodiversidad y Gestión Forestal de la Comunidad de Madrid como organismo competente. En el oficio remitido a dicha Dirección General el 12 de agosto, Javier Pantoja, Director del OAPN, indica que “la etapa discurrirá por carreteras abiertas al tráfico rodado a través de distintos tramos del Parque Nacional y su Zona Periférica de Protección. Parece preocupante que la llegada de la carrera no se haga en un enclave urbano, tal y como especifica que debe ser para el caso de la Vuelta Ciclista a España el PRUG del Parque Nacional en su anexo XII, lo que hace prever posibles afecciones en éste, por ruido, residuos y masificación de personas y vehículos”.
Más adelante en la comunicación dirigida a la Dirección General de Biodiversidad y Gestión Forestal, el OAPN indica que “considera necesaria la emisión del informe preceptivo según el artículo 92 sobre Medidas preventivas frente a actividades incompatibles desarrolladas en el exterior del parque nacional, recogido en el PRUG vigente para autorizar dicho evento, así como la autorización para realizar la actividad, cuyo envío solicitamos, con el fin de contar con información necesaria para valorar la actividad”.
La pelota, como se ve, está en el terreno de la organización de la Vuelta ciclista, por una parte; pero sobre todo de las autoridades ambientales de la Comunidad de Madrid, del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, a quienes compete la protección de los valiosos espacios naturales protegidos donde se encuentra la “Bola del Mundo”.
El Alto de Guarramillas o “Bola del Mundo” se halla a 2.265 metros de altitud (es más alto que La Maliciosa, aunque su forma redondeada confunde): estamos hablando de ecosistemas de alta montaña frágiles de por sí, y crecientemente desestabilizados por la crisis climática. En el pasado, la Vuelta ciclista terminó en dos ocasiones en este Cerro de Guarramillas (2010 y 2012); pero a juicio de la organización ecologista no debe haber una tercera pues “las autoridades responsables de la protección de la Sierra de Guadarrama no
deben cometer una y otra vez los mismos errores”.