Redacción •  Tecnología •  11/07/2025

Los Campamentos Digitales de la Fundación Cibervoluntarios vulneran, con fondos públicos, el derecho a la desconexión digital en menores

  • Ecologistas en Acción, Movimiento OFF y Adolescencia Libre de Móviles denuncian la financiación pública de los Campamentos Digitales de la Fundación Cibervoluntarios durante este verano, así como la implicación de las Administraciones a nivel estatal, autonómico y local, en la difusión y la gestión de las inscripciones de niñas, niños y adolescentes.
  • Las organizaciones consideran injustificable el aval del Ministerio de Infancia y Juventud, y la implicación de las diferentes Administraciones públicas, en estos campamentos, en contra de las recomendaciones de las sociedades científicas de referencia, que señalan la necesidad de la desconexión digital de menores, especialmente en periodo estival.
  • Asimismo, denuncian que los campamentos anteponen los intereses de sus patrocinadores tecnológicos —Google, Microsoft, Facebook y Cisco— a los de la infancia y adolescencia.
Los Campamentos Digitales de la Fundación Cibervoluntarios vulneran, con fondos públicos, el derecho a la desconexión digital en menores

Ecologistas en Acción, Movimiento OFF y Adolescencia Libre de Móviles destacan que  la información que los campamentos digitales ofrecen a las familias obvia el papel disruptivo del inicio precoz de pantallas y redes sociales. Todo ello en un contexto de creciente conciencia social sobre los efectos adversos conocidos del uso de dispositivos digitales y redes en el aprendizaje, el desarrollo y la salud de las y los menores.

Las organizaciones señalan cómo las actividades ofertadas en dichos campamentos digitales estivales no responden a necesidades de aprendizaje realistas, ni contemplan las limitadas capacidades del estadio madurativo en estas edades para poder afrontar un uso crítico y responsable del universo digital y sus estrategias adictivas. Por el contrario, consideran que interfieren en la formación de capacidades cognitivas esenciales para el aprendizaje: concentración, memoria de trabajo, pensamiento lógico-matemático, comprensión lectora, comprensión e integración de la información, desarrollo psicomotor o creatividad.
También denuncian que la Fundación Cibervoluntarios antepone los criterios e intereses de sus patrocinadores tecnológicos —Google, Microsoft, Facebook y Cisco— para introducir a las y los menores en plataformas y redes sociales, en jornadas de cinco horas de conexión al día, a pesar de las recomendaciones pediátricas de tiempos de pantalla —menos de una hora al día entre siete y doce años, y menos de dos horas entre trece y dieciséis— y de educar sobre lo digital sin exposición a dispositivos digitales.

La propia ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, que avaló vía decreto la subvención de 63,25 millones de euros de los fondos Next Generation  a esta actividad estival por “interés público” para facilitar el acceso a la población con menos recursos, reconocía y denunciaba recientemente que “la industria tecnológica está haciendo caja con la explotación infantil”. De hecho, el Proyecto de Ley para la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales, auspiciado por la ministra y actualmente en el Congreso, prohibiría el simple acceso a redes de los menores de dieciséis años participantes en dichos campamentos.

La Asociación Española de Pediatría (AEP) ya solicitó en abril de 2025 que “el aprendizaje de la competencia digital se desarrolle sin pantallas”. En palabras de la pediatra María Salmerón, la introducción de pantallas en menores “no solo no es necesaria, sino que resulta perjudicial”, e incide en que la competencia digital no implica usar pantallas si no que “es pensar críticamente, saber protegerse en entornos digitales, entender cómo funcionan los algoritmos, identificar bulos o participar activamente en una sociedad conectada, contenidos que pueden empezar a trabajarse sin necesidad de recurrir a dispositivos”. Julio Álvarez Pitti, también miembro de la AEP, añade que “la educación digital debe adaptarse a la etapa de desarrollo del alumnado. Iniciar ese aprendizaje sin pantallas permite sentar unas bases sólidas y saludables para una alfabetización digital crítica”.

Ecologistas en Acción, Movimiento Off y Adolescencia Libre de Móviles alertan de que,  con iniciativas como la de los campamentos digitales, se corre el riesgo de perpetuar los mitos del “uso responsable y saludable” de herramientas adictivas en menores y el de “cerrar la brecha digital” como excusa para introducir pantallas en todas las etapas.

También advierten de que los estratos socioeconómicos más vulnerables son a quienes más les afecta la oferta gratuita de estas actividades, que reemplazan a otras, más oportunas y necesarias en el tiempo estival. Del mismo modo, reclaman a las Administraciones dirigir el apoyo público a actividades “desconectadas” en tiempo de ocio, como es el verano, en la línea recomendada por expertos/as, para facilitar el acceso a campamentos en la naturaleza, en conexión al mundo que les rodea en lugar de a pantallas.

La opinión de las personas expertas

Javier Zarzuela, coordinador en Madrid de la campaña Escuela Saludable de Ecologistas en Acción e integrante de la comisión de personas expertas del Ministerio de Juventud e Infancia de 2024, ha declarado: “La Administración demuestra un alto grado de desorientación, incoherencia y falta de criterio protector ante las presiones de los sectores profesionales y de mercado que insisten en digitalizar la vida de niñas, niños y adolescentes, incluso en su tiempo de ocio estival. Enseñar a que los niños ordenen a la Inteligencia Artificial la fabricación de canciones, imágenes o las respuestas a preguntas, tal y como destacan en su publicidad, es solo un ejemplo de la pérdida de oportunidades para desarrollar aprendizajes significativos en la vivencia real”.

Por su parte, María Couso, pedagoga, maestra, máster en Psicopedagogía Clínica y Neuroeducación, y divulgadora de la importancia de los juegos de mesa en el desarrollo de la infancia, ha apuntado: “Así que, de existir fondos públicos para programas infantojuveniles, ¿por qué no aprovechamos para alejarlos de las pantallas? […] Que los niños en nuestro país de clases socioeconómicas bajas tienen puntuaciones tremendamente altas en su peso corporal, que la accesibilidad a un correcto lenguaje, a una correcta estimulación para el desarrollo de nuestros niños, genera una brecha social en detrimento de las clases económicas bajas. Pero, ‘tu hijo necesita un campamento digital’ […] Este proyecto [de Campamentos Digitales] manifiesta lo poco que saben sobre infancia y adolescencia nuestros dirigentes políticos.”.
Diego Hidalgo, impulsor del Movimiento OFF, ha añadido: “Fomentar, con el apoyo de fondos públicos considerables, que menores desde los nueve años realicen un campamento digital intensivo parece anacrónico, tomando en consideración la abundante evidencia científica que muestra las consecuencias nefastas de la hiperconexión en la infancia y la adolescencia, en términos de salud física, psicológica y cognitiva. Las competencias necesarias para sacar el mayor provecho del entorno digital se adquieren en el mundo offline, no aprendiendo a ‘crear una estrategia para posicionarse en las redes sociales’ o ‘aprender a realizar vídeos con engache’ […] El reto que enfrentamos como sociedad no es el del mayor acceso a la tecnología digital, sino el de su consumo creciente y excesivo.”

Mar España, exdirectora de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y directora de la Plataforma Control Z, ha manifiestado recientemente la necesidad de adaptar la enseñanza digital dentro y fuera de las aulas a lo que recomienda la Asociación Española de Pediatría: “No puede ser que haya familias responsables que retrasen la entrega del móvil, a pesar de la presión social que hay, y luego se les imponga en el colegio o el instituto el uso de dispositivos que están provocando adicciones y otros problemas de salud mental. Estamos ante una emergencia de salud pública, los gobiernos no pueden mirar hacia otro lado”.

Tamara Fernández González, portavoz de Adolescencia Libre de Móviles, ha declarado: “Es profundamente preocupante que desde una institución pública se impulse el uso intensivo de dispositivos con acceso a Internet entre menores, bajo el argumento de fomentar su formación digital. Esta perspectiva, en lugar de contribuir a un desarrollo saludable, transmite la falsa idea de que la digitalización constante e intensiva de la vida cotidiana es inevitable y, además, minimiza los riesgos ampliamente documentados del uso excesivo de pantallas en la infancia y adolescencia”.


redes sociales /