El Hospital Pare Jofré y el Complejo Sanitario Mislata-Quart tendrán que asumir los pacientes del Hospital Doctor Moliner de Portaceli durante 5 años
- Según CGT, los traslados afectarán negativamente tanto a trabajadoras como a pacientes.

El Hospital Pare Jofré y el Complejo Sanitario Mislata-Quart – el antiguo Hospital Militar – tendrán que asumir los pacientes del Hospital Doctor Moliner de Portaceli – dedicado a la atención de pacientes crónicos y de larga estancia – durante los 5 años que dure su reforma integral. Así se lo han hecho saber desde dirección a las trabajadoras de los tres centros médicos implicados.
«Hubo una reunión con la dirección del centro, que desconocía muchos de los datos concretos de cómo se iba a efectuar esta operación», nos hace saber una de las trabajadoras del Padre Jofré en la Confederación General del Trabajo. “Se sigue sin saber nada, van llegando camas y mesitas y se quedan en el andén guardados a la espera de un acondicionamiento que desconozcamos en qué tiempo y forma se llevó a cabo”.
Según denuncian desde el sindicato libertario CGT, todo indica que serán las propias trabajadoras las que tendrán que hacerse cargo de mover los muebles dentro de la habitación, una carga añadida que se suma a su trabajo habitual. «Esto empeora la calidad de atención al paciente y nuestras condiciones laborales; vamos a trabajar más y los pacientes van a estar más a disgusto».
A este hecho se añade la situación en la que se encuentran las opositoras que han pedido a Doctor Moliner como destino, que también serán trasladadas junto al resto de pacientes. Además, según nos hacen saber las trabajadoras que están en contacto con las familias de las residentes, «los familiares no podrán quedarse en buenas condiciones con las pacientes ya que ninguno de los dos hospitales están preparados para larga estancia».
«En el Padre Jofré hay habitaciones individuales de larga estancia, donde se quedan familiares y tienen sus cosas, para hacer la estancia de la persona más agradable; pero es en ellas donde pretenden instalar dos camas, que no caben, porque, quien ha decidido esto no conoce la realidad del centro en su día a día», explica una trabajadora del Padre Yo.
Cabe recordar que, tanto las trabajadoras de este centro como, las pacientes y familiares se concentraron el pasado jueves 12 de junio para posicionarse en contra del aumento de pacientes ingresados programado después del cierre del Hospital dr. Molinero.
Cabe recordar que, tanto las trabajadoras de este centro como, las pacientes y familiares se concentraron el pasado jueves 12 de junio para posicionarse en contra del aumento de pacientes ingresados programado después del cierre del Hospital dr. Molinero.
«Lo único que está claro es que van a venir 30 camas más, 15 por cada planta, pero ni las trabajadoras ni los pacientes queremos llegar a ese extremo. En nuestro hospital, los jefes hacen lo que quieren los de arriba sin preguntar, a cerrar la boca y adelante; sin pensar en la salud del paciente y de sus trabajadoras», concluye.