Yolanda Díaz defiende en Belgrado una “Europa con poder redistributivo, control democrático y ambición social”
- En el debate ministerial Díaz ha defendido el papel de los sindicatos para construir puentes y avanzar en derechos para las personas trabajadoras.
- Díaz ha abogado por blindar los derechos conquistados y procurar nuevas garantías como la democratización de las empresas.
- “Urge blindar los avances con una cláusula social vinculante en los Tratados: que los derechos fundamentales prevalezcan frente a las libertades económicas”.
- La vicepresidenta mantiene, además, en Belgrado reuniones con la Secretaria General de CES, Esther Lynch y con el presidente del Consejo Económico y Social Europeo, Oliver Röpke.

Belgrado, 20 de mayo de 2025 .- La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha defendido hoy en Belgrado, durante la reunión de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), el trabajo de los sindicatos para lograr una Europa más social ante el complejo panorama internacional que afrontan los 27 países de la Unión Europea (UE).
Díaz ha destacado la necesidad de avanzar en el proyecto europeo para poder preservarlo. “Levantemos juntos y juntas, pese a nuestras diferencias, una agenda progresista europea”, ha insistido en la conferencia intermedia de la CES, que se reúne en la capital serbia bajo el título “Lograr un trato justo para los trabajadores en un mundo cambiante”.
La vicepresidenta participa en el debate ministerial organizado por la CES (Confederación Europea de Sindicatos, CES) que, a través de sus más de 90 confederaciones sindicales de los 27 países de la Unión Europea (UE), promueve condiciones dignas de vida y trabajo. Suma unos 60 millones de afiliados y cuenta con el reconocimiento de las autoridades de la UE como la única organización sindical intersectorial representativa a nivel europeo. Es por ello que CES elabora respuestas a las propuestas de la Comisión Europea y colabora con eurodiputados, además de participar en diferentes órganos consultivos europeos.
En un debate junto a sus homólogos de Reino Unido, Justin Madders, y Austria, Korinna Schumann, la titular de Trabajo ha recordado como en décadas anteriores se recurrió a políticas que sacrificaron la dimensión social en beneficio de “libertades económicas” que derivaron en desprotección, desregulación y desmantelamiento. Esas políticas se acentuaron con la contestada respuesta a la crisis financiera de 2008. Sin embargo, la forma en cómo se afrontaron las consecuencias de la pandemia ha demostrado que el impulso de los derechos de las personas trabajadoras es beneficio para el conjunto de la sociedad y por lo tanto también para las empresas.
Blindar avances en derechos europeos
“Urge blindar los avances con una cláusula social vinculante en los Tratados: que los derechos fundamentales prevalezcan frente a las libertades económicas de unos pocos cuanto estos entren en conflicto”, ha insistido Díaz, que ha situado a España como ejemplo de que los derechos no son un obstáculo para el desarrollo económico, sino la “única vía hacia un crecimiento que sea digno de tal nombre”.
Ahora, ha reiterado la vicepresidenta, ha llegado el momento de la reducción de jornada sin menoscabo salarial, que ha sido fruto del diálogo social, un instrumento que ha puesto en valor y defendido por su poder legitimador.
Otra de las batallas pendientes es el tiempo de descanso y por eso ha pedido avanzar en una directiva europea sobre el derecho a la desconexión. “Queremos una normativa vinculante que garantiza que ningún trabajador o trabajador pueda ser penalizado por ejercer su derecho al tiempo propio”, ha recalcado Díaz.
Democracia en el trabajo
Asimismo, la vicepresidenta también ha abogada por profundizar la democracia en los lugares de Trabajo. Ha explicado la puesta en marcha en España de una Comisión Internacional de Personas Expertas sobre esta materia y ha defendido una propuesta que vaya más allá del modelo alemán o escandinavo, una que se convierta “en un nuevo estándar de democracia económica a nivel europeo”.
Una Europa de derechos
“Esto es lo que defendemos: una Europa que no sea solo un mercado, sino una comunidad de derechos”, ha asegurado la ministra, quien ha pedido la actuación conjunta del sindicalismo para defender los derechos sociales, ya sean nacionales, europeos o internacionales.
“La alternativa es más Europa, pero una Europa con poder redistributivo, control democrático y ambición social”, concluyó.
Reuniones bilaterales con Lynch y Röpke
Al margen de la reunión sindical, la vicepresidenta se reúne con la Secretaria General de CES, Esther Lynch y con el presidente del Consejo Económico y Social Europeo, Oliver Röpke. Con ambos se prevé conversar sobre el futuro de las directivas europeas pendientes y las propuestas para fomentar el diálogo social.