César Pérez Navarro •  Actualidad •  13/01/2022

UPA se reúne con Alberto Garzón y acuerdan «proteger a la ganadería tradicional frente a las macrogranjas»

  • Una delegación de UPA acudió esta mañana al Ministerio de Consumo para zanjar la polémica de estos días. Los pequeños agricultores y ganaderos piden a Alberto Garzón que apoye una Ley de la Agricultura y Ganadería Familiar y que promueva un etiquetado transparente que ponga en valor el origen de los productos de agricultura familiar.
  • Alberto Garzón: Hoy me he reunido con UPA, y hemos compartido la necesidad de potenciar el consumo local de productos del sector primario así como proteger a la ganadería tradicional frente a las macrogranjas […] Los consumidores tienen derecho a saber con la mayor precisión posible de dónde procede la carne que están consumiendo.
UPA se reúne con Alberto Garzón y acuerdan «proteger a la ganadería tradicional frente a las macrogranjas»

Tras unos días de intoxicación mediática a raíz de unas declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, en un medio extranjero, sobre la producción ganadera en España y -en concreto- las macrogranjas, UPA ha acudido hoy a la sede del Ministerio de Consumo, en Madrid, a trasladar el sentir del campo y las propuestas de la organización para tratar de zanjar cualquier polémica y avanzar en el desarrollo de políticas que beneficien al medio rural español.

UPA solicitó este encuentro en una carta remitida al ministro de Consumo, asumiendo su responsabilidad como organización representativa del colectivo mayoritario de la agricultura y ganadería en España. La organización explica que pretende así «seguir colaborando con todos los ámbitos del Gobierno, como es por otra parte habitual en nuestra organización, aportando serenidad en el debate, ofreciendo información precisa sobre la realidad de los diferentes sectores y destacando el compromiso de los y las profesionales de la agricultura y la ganadería con todos los objetivos de desarrollo sostenible».

Los agricultores y ganaderos confían en avanzar en el desarrollo de políticas de progreso que resuelvan los problemas del medio rural, «poniendo fin a polémicas artificiales que ni surgen del sector ni le benefician en nada».

En la reunión, que Garzón ha calificado como “fructífera y productiva”, el ministro ha compartido reflexiones sobre los problemas existentes hoy día en el mundo rural y, en particular, en el sector ganadero.

En este contexto, el ministro ha defendido la ganadería extensiva, familiar y social, “que genera puestos trabajos y produce arraigo en la población”, frente al modelo de las macrogranjas, es decir, “explotaciones que es necesario frenar y limitar para proteger el planeta, el mundo rural y la ganadería”.

Garzón también ha reivindicado “todas las reformas que ha hecho el Gobierno de España para proteger a este sector”. Por ejemplo, el real decreto de flexibilización del paquete higiénico-sanitario y que facilita la comercialización a los pequeños productores.

“La ganadería social y familiar representa a gran parte del sector y tiene que ser defendida frente a amenazas como las macrogranjas. Siempre hemos señalado, en línea con los mandatos de la Comisión Europea y en línea con la evidencia científica, el enorme coste social, ecológico y económico que produce este modelo de producción”, ha recalcado el ministro.

Ante ello, ha considerado “muy importante” que la ciudadanía y los consumidores tengan las herramientas necesarias para saber “diferenciar qué productos proceden de las macrogranjas” y cuáles no.

Estos días, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, que cuenta con más de 80.000 afiliados en toda España, ha rectificado en buena medida el comunicado en el que pedía «rectificación o dimisión» a Garzón y el «abandono de su campaña contra la ganadería española». Dicho comunicado se basaba en la tergiversación de las respuestas del ministro en una entrevista en The Guardian en la que no se manifestó «contra la ganadería», sino contra las macrogranjas. En la declaración se alcanza a decir que Garzón mantenía una «cruzada anti-ganadería». Precisamente, UPA se ha manifestado en repetidas ocasiones contra este modelo en crecimiento en España, cuyos efectos nocivos son reconocidos por la Unión Europea.

La Unión Europea reconoce el problema de las macrogranjas, sobre todo con cerdos y pollos

El comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, aseguró ayer que la carne española no es de menor calidad que la del resto de la Unión Europea, en plena polémica por las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre las macrogranjas. Efectivamente, en otros países europeos también existen macrogranjas, por tanto el valor de la carne es similar. El comisario reconoció el «problema» con el desarrollo de esas explotaciones y precisó que Bruselas quiere promover las de pequeñas dimensiones.

En la entrevista con ‘The Guardian’ el ministro de Consumo afirmó que las macrogranjas «contaminan los suelos, contaminan el agua y después normalmente se exporta» su carne, que consideró «de peor calidad» y fruto del «maltrato animal».

Según el comisario, no hay «razón para decir que la comida española, la carne española, es de menor calidad que otras en la Unión Europea», si bien, Garzón nunca dijo tal cosa. Lo que manifestó el ministro es que la carne de las macrogranjas es de peor calidad que la de la ganadería extensiva.

«Pero, por supuesto, tenemos el problema con el desarrollo de la agricultura a gran escala, especialmente, en algunos sectores de la producción animal, como la carne de cerdo, las aves de corral y las gallinas ponedoras», constató Wojciechowski.

 


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