Prensa Latina •  Internacional •  14/05/2018

Crisis de los rohinyás a debate en el Consejo de Seguridad

El Consejo de Seguridad de la ONU realizará hoy una sesión informativa sobre su reciente visita a Bangladesh y Myanmar, en la cual pudieron conocer de primera mano el drama de los rohinyás.

Crisis de los rohinyás a debate en el Consejo de Seguridad

Los embajadores de Kuwait, Perú y el Reino Unido presentarán sus informes sobre ese recorrido y, posteriormente, habrá consultas privadas sobre la situación en Myanmar.

Tras su visita a Myanmar (durante los últimos días de abril y primeros de mayo), el Consejo de Seguridad demandó garantías para el regreso seguro de los rohinyás refugiados en Bangladesh.

Al concluir el recorrido por el estado de Rakhine, epicentro de la violencia contra esa minoría musulmana, los diplomáticos destacaron la necesidad de establecer condiciones que permitan el retorno seguro, voluntario y digno de los refugiados, así como la rendición de cuentas por las violaciones de sus derechos humanos.

Según dijo el representante permanente de Kuwait ante la ONU, Mansour Al-Otaibi, el Gobierno de Myanmar debe hacer mucho más para implementar el acuerdo con Bangladesh, en aras de solucionar el problema y permitir el regreso de los rohinyás a sus hogares.

En tanto, el embajador peruano Gustavo Meza-Cuadra, quien durante abril ejerció la presidencia del Consejo de Seguridad, insistió en la necesidad de ofrecer seguridad para los refugiados.

Además, añadió, es necesario mejorar las condiciones de cara al retorno de los rohinyás refugiados en Bangladesh.

Por su parte, la embajadora de Polonia ante la ONU, Joanna Wronecka, que ocupa en mayo la presidencia del organismo de 15 miembros, señaló que la visita fue vital para comprender la realidad sobre el terreno.

El órgano de 15 miembros también instó a la comunidad internacional a seguir apoyando el trabajo de la ONU y de las agencias humanitarias en su empeño de dar asistencia y refugio a los rohinyás.

Tras un estallido de violencia y persecución a finales de agosto de 2017, miles de rohinyás que vivían en Rakhine se vieron forzados a trasladarse a Bangladesh, donde la situación en los campos de refugiados es bastante crítica.

Myanmar (antigua Birmania y donde la religión mayoritaria es el budismo) no ofrece ciudadanía a esa minoría musulmana ni los reconoce como uno de los grupos étnicos del país.

mv/ifb


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