Silvina Romano •  Opinión •  08/11/2018

Análisis preliminar de las elecciones legislativas en EE. UU.

Análisis preliminar de las elecciones legislativas en EE. UU.

Aspectos destacados del resultado de la votación en EE. UU.

  • Finalizan ocho años de mayoría republicana en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
  • La ola demócrata anunciada, no tuvo el impacto esperado para demostrar una mayoría opuesta a Donald Trump a nivel nacional.
  • Persiste la polarización. Una parte del país, de distritos suburbanos de áreas metropolitanas favoreció a los demócratas en la Cámara Baja. Otra parte del país, proveniente  de áreas rurales, conservadoras, favoreció a los republicanos.
  • Trump participó activamente en la campaña, advirtiendo que lo que se estaba votando era a él mismo y la persistencia o no del America First.
  • Los republicanos conservan mayoría en el Senado y los nuevos representantes son aliados de Trump. El presidente reorganizó el partido a su favor, imponiéndose al establishment republicano.
  • Fueron las legislativas más caras de los últimos tiempos y las de mayor participación en EE. UU.
  • Las mujeres se movilizaron y votaron en contra de Trump. Destaca el número de mujeres, y la diversidad racial y religiosa. Las mujeres ocupan 84 asientos en la Cámara Baja, proyectando una posible ocupación de 100 escaños. A nivel nacional, se presentaron como candidatas al Congreso y a gobernadoras 277 mujeres, algo histórico. Por primera vez, hay representantes musulmanas e indígenas en la Cámara.
  • No hubo injerencia rusa en los comicios.

Demócratas en la Cámara Baja: mayoría y renovación de liderazgos

Por primera vez hay dos mujeres musulmanas en la Cámara Baja (Ilhan Omar, por Minnessotta  y Rashida Tlaib, por Michigan). A su vez, Sharice Davids en Kansas y Deb Haaland en Nuevo México serán las primeras indígenas en la Cámara. Alexandria Ocasio-Cortez, de 29 años (Nueva York), será la representante más joven del Congreso (demócrata que trabajó junto a Bernie Sanders en las primarias disputadas a Hillary Clinton).

Los demócratas tuvieron buena performance en estados del Upper Midwest (Minnesota, Wisconsin y Michigan). En Wisconsin, el demócrata Tony Evers le ganó al gobernador Scott Walker.

También anotaron una victoria en Kansas con Laura Kelly, frente al candidato republicano propuesto por Trump, Kris Kobach. Se impusieron en distritos suburbanos de Virginia, Colorado y Florida

En Vermont, Bernie Sanders, presentándose como independiente (no por el Partido Demócrata), ganó por tercer período consecutivo.

Republicanos en el Senado

Los republicanos ganaron los asientos incumbents a los demócratas en Indiana, Dakota del Norte y Missouri, y también lograron imponerse en Texas y Tennessee.

En Texas ganó Ted Cruz, en una batalla muy reñida con el demócrata Beto O’Rourke, dejando la sensación de que Texas, muy pronto, será un Estado demócrata.

En Estados clave como Florida, Arizona y Montana, el mínimo margen entre republicanos y demócratas demora la publicación de resultados.

La mayoría de los y las representantes republicanos que triunfaron son aliados de Donald Trump: Mike Braun de Indiana, Josh Hawley de Missouri, Kevin Cramer de Dakota del Norte y Marsha Blackburn, de Tennessee, quien reemplazará al Senador Bob Corker, que se retira. Esto muestra cómo el presidente está reconstruyendo el partido a su medida. Trump le ganó al establishment republicano.

Gobernadores

Se disputaban 36 gobernaciones. Han sido elegidos 18 republicanos y 15 demócratas, con tres estados pendientes de definición debido la escasa diferencia de votos.

Los demócratas ganaron en Illinois, Pensilvania, Colorado, Michigan, California, Minnesota, Nuevo México, Wisconsin, Nevada, Hawaii, Oregon, Maine, Rhode Island, Nueva York y Nevada.

Los republicanos ganaron en Massachusetts, Arkansas, Texas, Florida, Tennessee, Vermont, Maryland, Dakota del Sur, Idaho, Alabama, Oklahoma, Arizona, Nebraska, Iowa, Ohio, Sur de Carolina, New Hampshire y Wyoming.

Un dato importante es que los demócratas perdieron en dos estados clave para próximas elecciones: Ohio y Florida. Allí, Trump tendrá aliados importantes en caso de buscar reelección.

En Florida ganó el republicano Ron DeSantis, que contó con el apoyo absoluto del presidente de Estados Unidos. Así, se suma un estado clave a la estética política de Trump, quien propulsó la candidatura de DeSantis vía Twitter. En su campaña, el candidato republicano acusó a su adversario demócrata de ser un socialista y de querer convertir a Florida en Venezuela.

Otro estado crucial para próximas elecciones presidenciales es Georgia. Allí, la reñida disputa entre el republicano Brian Kemp y la afrodescendiente demócrata Stacey Abrams, dificulta la publicación de resultados.

Escenarios

¿Judicialización de la política en EE. UU.?  Con mayoría, por primera vez desde 2010 en la Cámara de Representantes, los demócratas pueden bloquear la agenda legislativa republicana. También podrán controlar diversos comités de supervisión para convocar audiencias y emitir citaciones, por ejemplo, para investigar las finanzas de Trump, la interferencia rusa en elecciones y los escándalos por acoso sexual del recientemente elegido juez de la Corte Suprema, Brett Kavanaugh. Pueden también introducir pedidos de impeachment contra Trump, pero sin una mayoría en el Senado es muy complejo que pueda lograrse una acción a favor.

La líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, afirmó que el triunfo de su partido restaurará el sistema de control habilitado por la Constitución para fiscalizar al Gobierno de Trump y al Senado.

Los republicanos persistirán en el logro de prioridades como anular y reemplazar la ley de salud, Affordable Care Act, y profundizar los cambios en el sistema impositivo de EE. UU.

Con respecto a la reforma migratoria de Trump, varios proyectos de ley fueron rechazados en 2018, tanto en el Senado como en la Cámara, con los votos en contra de representantes republicanos. La reconfiguración del Senado podría generar un cambio en este sentido, sumando mayor adhesión a Trump, para contrarrestar la oposición en la Cámara Baja, de mayoría demócrata.

No obstante, Trump todavía puede gobernar por decreto en algunos rubros, como el de la política comercial (a través de órdenes ejecutivas, como hizo Obama). El Congreso, en general, no tiene mayor incidencia en estos aspectos, y el presidente puede seguir presionando con éxito para imponer su agenda. Esto incluye la guerra comercial con China -tema que, además, contaría con el apoyo del Congreso bipartidista en algunos aspectos.

Impacto en la política exterior

El presidente del Comité de Relaciones Exteriores, Bob Corker (Tennessee) será reemplazado, probablemente, por James Risch (Idaho), que se autoproclama como uno de los miembros ‘más conservadores’ del Congreso. Como segunda opción figura Marco Rubio (Florida), con un claro historial antigobiernos progresistas latinoamericanos.

El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, es presidido por el republicano Ed Royce (California). Debido al triunfo demócrata, probablemente sea reemplazado por Eliot Engel (Nueva York), quien se opone a la política migratoria de Trump y es factible que presione para profundizar las investigaciones sobre la ‘injerencia rusa’ en las elecciones presidenciales de 2016.

Problemas en la votación

Se notificaron problemas en Georgia, Arizona, Florida, New York, Michigan y Texas, porque los lugares de votación no abrieron a tiempo ya que no funcionaron las máquinas para votar, o bien porque no tenían papel. En algunos lugares, como en Georgia, esperaron hasta 3 horas para votar.

Pero no hubo injerencia rusa en los comicios de EE. UU.: “Se trató de problemas técnicos, de equipamiento, no vinculados a actividades maliciosas en la red” advirtió personal de Homeland Security.


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