Arthur González •  Opinión •  14/07/2018

El enemigo no aplaude por gusto

En estos días en las redes sociales se inició una campaña a favor del biólogo cubano, Ariel Ruiz Urquiola, detenido por desacato a las autoridades. Antes había sido alertado por cortar palmas reales sin autorización.

En Cuba, como en otros países, para cortar un árbol es necesario un permiso, y en la Isla después del paso desbastador de varios huracanes, la flora se protege de forma especial, trabajándose priorizadamente en la siembra de bosques.

Ante esa detención, el Departamento de Estado yanqui y Amnistía Internacional, iniciaron una cruzada mediática contra las autoridades cubanas, algo que no hacen ante la terrible situación que viven varios países latinoamericanos. La razón es simple, el biólogo no simpatiza con la Revolución y así lo manifiesta públicamente, de ser un militante comunista nunca hubieran abierto ese frente a su favor.

No por gusto la representante republicana Ileana Ros-Lehtinen, agradeció al secretario de Estado y ex director de la CIA, Mike Pompeo, por sus declaraciones a favor del citado biólogo.

Lo más lamentable del asunto es que algunos intelectuales de la Isla, que jamás han levantado su voz para solicitar la liberación de la líder social argentina Milagro Salas, ni reclamar justicia por el asesinato de la también líder social Berta Cáceres, Coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, abrieran fuego contra el gobierno de Cuba sin saber realmente las causas de la detención de Ariel Ruiz, influidos solamente por la alharaca que formó la contrarrevolución financiada desde Miami.

Tampoco en las redes sociales cubanas se levantan voces para exigir la salida de prisión de la autoridad espiritual mapuche de Chile, Celestino Córdova, ni existen voces de solidaridad con los jóvenes chilenos mapuches Manuel Baltierra, de 38 años de edad, y Cristóbal Reumay, de 21 años, que se encuentran en huelga de hambre desde hace varios días, pidiendo la liberación de su líder espiritual.

Silencio absoluto para condenar la represión ejecutada por los carabineros chilenos con tanquetas de agua, para dispersar a 100 personas que expresaban pacíficamente su apoyo al pueblo indígena mapuche, concentradas en la Plaza Italia, en Santiago de Chile.

Muchos de esos intelectuales cubanos y personas de bien, son los primeros que exigen la toma de medidas ante las incrementadas indisciplinas sociales que afectan hoy a la sociedad. Sin embargo, ahora apoyaron, quizás sin saberlo, una de esas violaciones y ante la toma de medidas por el irrespeto a las autoridades, se sumaron a las campañas miamenses.

La propia representante de la mafia terrorista anticubana califica a Ruiz Urquiola, de “opositor”, denominador que nunca dan a los detenidos en America Latina y luchadores por los derechos civiles que son encarcelados injustamente.

La líder de la mafia terrorista miamense apoyó totalmente el golpe de Estado contra el presidente Manuel Celaya en Honduras, su secuestro y traslado ilegal hacia México en ropa de dormir, pero apoya ahora al biólogo formado por la Revolución por ser un “opositor” al gobierno socialista.

Estados Unidos a través de la USAID y la NED, disponen de millonarios presupuestos para financiar a esos llamados “opositores pacíficos”, con el objetivo de lograr en Cuba actos violentos como los que se producen en Venezuela y Nicaragua, para derrocar el socialismo cubano.

¿Estarán en ese bando los intelectuales y personas de bien que se sumaron a la cruzada por la liberación del biólogo?

En Cuba todo el pueblo sabe leer y escribir, conoce de historia y está al tanto de los actos ejecutados por Estados Unidos por intentar derrocar el socialismo, ese que mantiene el bloqueo económico y financiero contra el pueblo desde hace 59 años y que, según dicen los memorandos de la CIA: “esas medidas han sido en buena parte responsables de las actuales dificultades económicas de Castro, pero pudieran adoptarse nuevas y eficaces medidas de guerra económica”.

Estados Unidos cuenta con un excelente aparato de propaganda, controla los medios de prensa, aprueba lo que se dice y se escribe, y cuando desean silenciar una noticia o exacerbarla, lo realizan con total poder, quien se niega ya sabe a lo que se atiene.

Recientemente otro grupo de intelectuales salió a defender a un periodista extranjero, el cual tergiversó su situación en relación a su acreditación en Cuba y manipuló a la opinión pública sobre el cierre de su blog.

Prestigiosas figuras e incluso funcionarios de instituciones relacionadas con Latinoamérica, sin verificar la información, partieron lanzas a su favor. Al conocerse la verdad ninguno se retractó. Tampoco han alzado su voz a favor de la argentina Milagros Salas, la que cumple injusta prisión.

Si se es solidario hay que serlo con todos y no aventurarse a defender causas sin tener los elementos. Los enemigos de Cuba se aprovechan de cualquier resquicio para desunir, porque saben que el arma vital de los cubanos es su unidad, esa que proclamó José Martí, cuando dijo:

Sin unidad se estará sin defensa apropiada para los colosales peligros”.

*Arthur González, cubano, especialista en relaciones Cuba-EE.UU., editor del Blog El Heraldo Cubano.

Fuente: MartianosHermesCubainformación


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