Pedro I. Altamirano •  Opinión •  27/05/2018

Crimea, el progreso adecuado a la normalización política, social y económica

Crimea, el progreso adecuado a la normalización política, social y económica

El evidente desconocimiento de Crimea por los ciudadanos de la Unión Europea, es sólo una pequeña muestra del cómo los intereses políticos y económicos, realizan la labor de velo opaco sobre la realidad actual, tanto de la propia República de Crimea en singular, como de la Federación Rusa en general.

Acabo de visitar Crimea, por tercera vez en apenas un año. Lo primero que puedo comprobar es con la rapidez y rotundidad con la que se realizan las más que importantes inversiones de todo tipo del Gobierno de la Federación Rusa que preside el Presidente Vladímir Putin en el territorio. Obras en las que, la mastodóntica estructura a lo largo de 19 kilómetros, alrededor de 7.300 pilotes soportan los 595 pilares, del proyecto de ingeniería ruso más ambicioso hasta el día de hoy: el puente sobre el estrecho de Kerch, conocido coloquialmente como puente de Crimea, es solo el proyecto más vistoso, pero no el único.

La nueva terminal del aeropuerto de Simferópol, capital de Crimea, es, sin duda otra de las muestras de las inversiones, pero del mismo modo, de la velocidad con la que se realizan, ya que hace justo un año, sólo se podían observar parte de las estructuras, y justo un año después está operativo al 100×100 en una terminal moderna y al mismo nivel que cualquiera de las más modernas terminales de la UE. Pero no sólo el puente o la terminal aérea, que bien se pudiera sospechar que, al ser las puertas de entrada, sirven de fotografía propagandística, sino en las más que numerosas obras en las carreteras, que, en poco tiempo, al ritmo que se desarrollan, conectarán las más importantes ciudades a través de una moderna red de autopistas, al tiempo que se espera que, en un plazo de un año, se pueda volver a poner en uso el servicio ferroviario directo con el continente a través del nuevo puente.

Todo ello parece molestar, tanto a la UE que mantiene lo que denominé el embargo más tonto del mundo, como de forma muy especial al actual Gobierno de Ucrania, que, por cierto, menuda falta de control y de protección de los visitantes españoles e ingleses con motivo de la reciente final de la Champions League. Molestos por la visualización de las inversiones en Crimea para que pueda desarrollar todo el potencial económico del que es capaz, y que estaba capado por la incapacidad manifiesta del Gobierno de Ucrania durante el tiempo que fue responsable del territorio de Crimea.

La imagen que se tiene en la UE de Crimea, es la de un territorio ocupado por la Federación Rusa y en guerra. Nada más injusto y lejos de la realidad. Crimea es una República que obtuvo su independencia mediante referendo, ese mismo referendo que se reclama desde Catalunya y tras conseguir su independencia de Ucrania, federada a la Federación Rusa tras consulta en referendo. Un proceso democrático y participativo, del que muchos gobiernos europeos en general, y el español en particular debieran aprender.

La mirada bizca que la UE hacia todo lo que nos llega de la europea Federación Rusa, nos impide ver con claridad las oportunidades sociales, económicas y políticas que nos ofrece esta parte de Europa. Parece que todo lo que nos llega de, los siempre imprevisibles Estados Unidos, es bueno y beneficioso para la UE, y todo lo que nos llega de la Federación Rusa es malo. Error que se mantiene a través del tiempo sin que nadie ponga remedio. Con esto no digo que tengamos que cambiar a los EEUU por la Federación Rusa, sino que los gobiernos de la actual UE deben liberarse de las ataduras esclavas de EEUU, decidir en virtud de nuestros intereses, y abrir los ojos ante las nuevas oportunidades y alianzas, lejos de estereotipos mal intencionados o intereses estratégicos oscuros de otros.

Es imprescindible derribar todas estas barreras impuestas y volver la mirada a Crimea. Levantar el embargo que se mantiene de forma más que injusta sobre una República independiente con las capacidades económicas de las que es capaz, con las oportunidades de inversiones que ofrece, con una población pacífica, amable, preparada, culta y dispuesta a progresar, debe ser una medida a tomar de forma inmediata por parte de la UE, si no queremos que estas oportunidades sean aprovechadas por países de Asía, Pacífico o del Golfo en detrimento de nuestras pequeñas y medianas empresas que pueden ser, deben ser las más indicadas para invertir en el desarrollo económico de Crimea.

Es urgente pues, que la Unión Europea, conquiste su independencia de los intereses económicos, políticos y estratégicos de los EEUU. Comience a tener una política propia que proteja y ayude al desarrollo integral de la UE, como vía para dotar a los europeos de un verdadero espacio de crecimiento y prosperidad de modo sostenible y real. Esta nueva Europa en la que creemos, pasa de modo irrenunciable, por acercar nuestras políticas a la Federación Rusa, a sus empresas y sus ciudadanos, por cierto, tan europeos como alemanes, franceses o españoles; incrementar nuestras relaciones económicas y abrir las fronteras de forma definitiva, y no duden, la República de Crimea, está llamada a ser la puerta que ayude a derribar fronteras y abrir puertas al futuro. Si tienen alguna duda… viajen a Crimea y disfruten de una magnifica experiencia vital que le abrirá los ojos.


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