Arthur González •  Opinión •  20/01/2018

Rosa María Payá, de cristiana a hereje

Rosa María Payá, de cristiana a hereje

Alejada totalmente de los principios de la fe cristiana, Rosa María Payá Acevedo, peca cotidianamente al mentir y llamar a la violencia interna en Cuba, siguiendo los dictados de quienes le pagan.

Ante los fracasos sufridos acordó con algunos diplomáticos estadounidenses acreditados en La Habana, iniciar una campaña para responsabilizar al gobierno cubano de la muerte de su padre, a cambio de un visado del programa de refugiados políticos, para ella, su madre y dos hermanos.

Se sabe que la CIA se repite en sus planes y operaciones encubiertas, pues en Cuba desde el mismo triunfo de 1959, inició el incendio de centros comerciales, escuelas, industrias, cines y teatros, hundimiento de buques, unido a planes de asesinatos, y otras formas de terrorismo causantes de muertos y de heridos.

Oswaldo Paya Sardiñas, murió en accidente automovilístico producto del exceso de velocidad en que viajaba en un auto conducido por el español Ángel Carromero de la juventud del Partido Popular de España, enviado a repartir dinero para acciones contra el Estado cubano.

Ante la frustración de no haber tenido resultados en el proceso eleccionario celebrado en Cuba el pasado año 2017, Rosa María, retoma sus exhortaciones a la violencia civil, con el sueño de frustrar las venideras elecciones cubanas a celebrarse en abril del 2018, donde se elegirá un nuevo Consejo de Estado, sin la presidencia de Raúl Castro.

Estados Unidos está obsesionado con la destrucción de la Revolución, algo que nunca logró a pesar de los más de 600 planes de asesinato a Fidel Castro, hechos monstruosos para eliminar físicamente a un hombre, solo por no estar de acuerdo con sus ideas políticas.

Utilizan Rosa María en sus cruzadas contra Cuba y para mentir ante algunas agencias de prensa extranjeras inventando acciones, que nunca se materializan, con la pretensión de trasladar una imagen sobre una fabricada oposición joven dentro del país.

En sus más recientes declaraciones al diario español Zeta, la “refugiada política” Rosa María Payá, calificó de fraude las próximas elecciones cubanas, intentando imponer el patrón de que “la disidencia en la Isla ha trabajado muy duro en los últimos tiempos para lograr un proceso electoral legítimo, plural, que es la única vía para lograr un gobierno cubano que esté validado internacionalmente”, algo que dista de las opiniones de la propia embajada yanqui en La Habana.

Si se releen algunos de los cables secretos remitidos al Departamento de Estado y a la CIA, por quien dirigió por años la misión de Estados Unidos, se encuentran criterios opuestos a esa aseveración de Rosa María, y en uno de ellos se afirma claramente:

“…vemos poca evidencia de que las organizaciones disidentes principales tengan mucho impacto en los cubanos de a pie […] tienen poco contacto con los cubanos más jóvenes y cuando logran sacar un mensaje, este no es de interés para ese segmento social… la búsqueda de recursos es su principal preocupación…”

Esa es la verdad respecto a la fabricada “oposición” en Cuba y nadie se atrevería a decir que es propaganda comunista, porque son las conclusiones de un alto diplomático que sostenía contactos permanentes con esa exigua masa de buscavidas, que solo se sostiene gracias a los millonarios presupuestos que aprueba la Casa Blanca.

Siguiendo instrucción del senador Marco Rubio, Rosa María intenta desprestigiar a Cuba y a Venezuela con la gastada estratagema de la represión; sin embargo, nunca se pronunció contra los actos criminales de la extrema derecha venezolana y menos aún por el fraude electoral en Honduras, ni de la salvaje represión policial que se constata por los reportajes televisivos, algo que jamás se ha producido en Cuba.

¿Por qué no se pronuncia contra el golpe de estado que sufrió Venezuela, incluido el secuestro del presidente Hugo Chávez, electo democráticamente por su pueblo?

Para hablar de democracia Rosa María tiene mucho que aprender, antes de cacarear las consignas que le dictan en los Estados Unidos.

En sus declaraciones al diario español, afirma que en Cuba las elecciones son fraudulentas y que los ciudadanos nunca han podido elegir a sus gobernantes, si esto es cierto, ¿cómo se explica que ella estuviera apostando por proponer candidatos, para ser elegidos como representantes municipales del Poder Popular? ¿Son o no son elecciones populares y democráticas?

Dijo, además:

“CubaDecide propone la desobediencia civil y la lucha no violenta para forzar a ese régimen a algo que no quieren hacer, que es someterse a la voluntad soberana de la ciudadanía”.

A otro con ese cuento, porque el mundo conoce perfectamente la teoría diseñada por Gene Sharp, especialista de la CIA en la “lucha no violenta”, aplicada en varios países, donde se plantean cinco etapas para derrocarlos:

1ra. Promover acciones “no violentas” para generar y promocionar un clima de malestar en la sociedad, destacando entre ellas denuncias de corrupción, promoción de intrigas o divulgación de falsos rumores.

2da. Desarrollar intensas campañas en defensa de la libertad de prensa y de los derechos humanos, acompañadas de acusaciones de totalitarismo contra el gobierno.

3ra. Lucha activa por reivindicaciones políticas y sociales, manipulación de los colectivos para que emprendan manifestaciones y protestas violentas, amenazando las instituciones oficiales.

4ta. Ejecutar operaciones de guerra psicológica y desestabilización del gobierno, creando un clima de ingobernabilidad.

5ta. Forzar la renuncia del Presidente de turno, mediante revueltas callejeras para controlar las instituciones, mientras se mantiene la presión en la calle. Paralelamente, se prepara el terreno para una intervención militar, mientras se desarrolla una guerra civil prolongada y se logra el aislamiento internacional del país.

Rosa María y sus jefes continúan equivocándose y por eso no logran atraer al pueblo cubano, el que bien conoce que el gobierno del dictador Fulgencio Batista, pisoteó la constitución de 1940 con el visto bueno de Washington, al apoderarse del poder mediante un golpe militar, denunciado por Fidel Castro Ruz, quien en 1959 llevó al pueblo a su verdadera independencia.

Cuba decidió su destino desde entonces y no habrá quien vuelva a imponer el dominio imperialista sobre un pueblo que aprendió a leer, escribir y se cultivó como nunca antes, pues como dijo José Martí:

“La madre del decoro, la savia de la libertad, el mantenimiento de la República y el remedio de sus vicios, es, sobre todo lo demás, la propagación de la cultura”

Fuente: https://heraldocubano.wordpress.com/2018/01/16/rosa-maria-paya-de-cristiana-a-hereje/


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