Anahi Rubin •  Opinión •  19/11/2017

Los cien años que estremecieron al mundo

John Reed, el periodista y escritor norteamericano, escribió  “Los diez días que estremecieron al mundo”, libro que relata la toma del poder en 1917 por las fuerzas bolcheviques comandadas por el gran líder ruso Vladimir Ilyich Ulyanov, “Lenin”.

Así lo gritaban y cantaban recientemente los miles reunidos en la Plaza Roja, renovando su compromiso  de cambios sociales y políticos a favor de los más desposeídos.
Rusia era una sociedad feudal gobernada por zares en la que el pueblo estaba    esclavizado sin ningún tipo de derechos. En nombre de la religión, las mayorías vivieron  sometidas al régimen zarista desde 1220 hasta 1917. Hubo varios intentos para derrocar a este régimen: en 1887, el hermano mayor  de Lenin, Alexander Ulyanov, fue ajusticiado  por participar en una revuelta para terminar con el sistema oprobioso. Este asesinato  influyó mucho en Lenin, quien al enterarse dijo: “Nosotros no iremos por esta vía. No es la buena”. Desde ahí creció su compromiso con el pueblo, y más adelante, ya como abogado se involucró con la teoría Marxista, la que lo llevaría a liderar la revolución que cambió el mundo.

El 7 de noviembre de 1917, los soviets tomaron el poder. Desde Leningrado los marinos del Crucero Aurora  dieron la señal para que los revolucionarios  tomaran por asalto el “Palacio de Invierno”. El imperio de los zares había empezado a caer. Una etapa diferente en  la humanidad  que cambiaria no solo Rusia sino el mundo  había nacido. Los pobres,  campesinos y soldados llegaban al poder no solo para comer y tener un pedazo de tierra, si no para convertirse en sujetos dignos.

Han pasado cien años desde aquel momento; la Unión Soviética ya no existe, muchos años de provocaciones e intervenciones norteamericanas socavaron al sistema soviético. La URSS “Unión de Republicas Soviéticas” fue  intervenida por potencias extranjeras desde sus comienzos, con el objetivo de terminar con la revolución. También es importante destacar que la revolución tuvo que enfrentar dos guerras mundiales, lo que causó la muerte de más de 20 millones de hombres y mujeres que dieron sus vidas para salvar al mundo del nazismo. En realidad tanto la primera como la segunda guerra mundial fueron guerras capitalistas; la idea era terminar con el sistema comunista, por eso los EEUU tardaron mucho en abrir el segundo frente de guerra, dejando desangrar al pueblo ruso. Sólo cuando vieron que el ejército rojo avanzaba y empezaba a derrotar a los alemanes, decidieron entrar en escena.

Mucha sangre derramada, sacrificio de un pueblo heroico que además ayudó a la liberación de muchos pueblos hermanos. Las revoluciones cubana, nicaragüense, salvadoreña, angoleña,  venezolana, boliviana tienen los ideales de la revolución bolchevique, en el sentido de liberación del pueblo. En cada levantamiento popular, en todos los movimientos de liberación donde haya confrontación contra el capitalismo, indefectiblemente aparecerá la huella de aquella revolución rusa que cambio las bases estructurales de la humanidad.

El pasado 7 de Noviembre en la Plaza Roja de Moscú, entre banderas, canciones revolucionarias, y un escenario con las fotos de Lenin y Stalin, miles de comunistas de todo el planeta exponían sus conflictos .La delegación brasilera cantaba “Fuera Temer”, los franceses comentaban sobre las luchas obreras contra la reforma laboral, los argentinos exponían carteles de Santiago Maldonado Y Milagro Sala, los chilenos seguían recordando a Víctor Jara y Salvador Allende.

Todos unidos por sus problemáticas particulares, enemigos en común, así como similares esperanzas pero por lo más importante: renovar el compromiso para seguir la lucha que empezó Lenin en pro de  una sociedad más justa sin explotadores ni explotados. Mucho camino se ha recorrido y mucho queda por recorrer. Nos enfrentamos a un sistema capitalista obsoleto que se cae, pero todavía con suficiente poderío militar para amenazar  la paz mundial.

Pero los pueblos siempre vencen. Pasarán otros cien años  y la revolución bolchevique de Lenin seguirá siendo reconocida como la primera revolución triunfante en el siglo XX.

Así lo gritaban y cantaban recientemente los miles reunidos en la Plaza Roja, renovando su compromiso  de cambios sociales y políticos a favor de los más desposeídos.

John Reed, escribió “Los  diez días que estremecieron al mundo” y me atrevo a decir que son 100 años, en donde millones han tenido acceso a una vida más digna. Todavía resuenan las palabras de Lenin: El pueblo necesita paz, el pueblo necesita pan, el pueblo necesita tierra’’. En muchos países todavía el pueblo sigue clamando por lo mismo.  Pero a pesar de muchos retrocesos y muchos traidores, este siglo nos demostró que no se abandonan las luchas ni los ideales porque  tenemos una razón histórica, porque nos guían las utopías, pasiones y compromiso revolucionario. Venceremos!

Fuente: https://www.telesurtv.net/bloggers/Los-cien-anos-que-estremecieron-al-mundo-20171118-0002.html


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