Corea del Norte: amenazada, una intranquilidad (II)
Unas cinco semanas atrás, signifiqué que el panorama en la península coreana se presenta gris con puntos todavía más sombríos (1) respecto a Abril último cuando alerté acerca de la posibilidad de un ataque a Pyongyang por parte de EEUU (2) y en comparación con siete años antes, momento en que advertí del peligro que corría Norcorea de acuerdo con un artículo que informó sobre una supuesta embestida contra una corbeta de la parte Sur (3). En este minuto, retomo el asunto frente al incremento de la oscuridad de dicho panorama.
Adelanto que en mi percepción, se puede estar en sintonía o no con el programa armamentístico de Corea del Norte, incluyendo las reiteradas pruebas de misiles de medio alcance como el que lanzó este 15/9 que sobrevoló el territorio de Japón antes de caer al Pacífico —da cuenta un cable de AFP (4). Sin embargo, estoy en desacuerdo con que la información a la opinión pública internacional por lo general presenta el tema a partir de aparente malas intenciones de Pyongyang —como lo acaba de hacer la agencia francesa.
Es que no debe pasar al “olvido” el pacto de ayuda mutua EEUU-Corea del Sur con el cual el país imperialista desafió la prohibición decretada por las Naciones Unidas tras la firma del armisticio que puso fin a la guerra en 1953, pues por mandato de la ONU ninguna nación estaba facultada para mantener tropas bajo sus banderas en las dos Coreas. O sea, en el eje Washington-Seúl radica el origen de la actual situación en aquellos predios (5).
Y en las últimas horas, la compleja trama que vive la península en cuestión se ha enrarecido aún más: al citado lanzamiento del misil de Norcorea que sobrevoló el territorio de Japón antes de caer al Pacífico, le ha continuado la siguiente declaración del presidente vecino, Moon Jae-in: “En el caso de que Corea del Norte emprenda provocaciones contra nosotros o nuestros aliados, tenemos el poder de destruirle y hacerle incapaz de recuperarse” (6).
En tal escenario, no albergo la menor duda de que quienes saldrán verdaderamente perjudicados de esta avalancha bélica son los coreanos/as todos/as e, incluso, los japoneses/as; al paso que menos sufrirán los habitantes de EEUU y otros países —solo en el supuesto de que una guerra nuclear quede en esos marcos.
Por tanto, abogo por la concreción del plan ruso-chino para rebajar la tensión en la península presentado el pasado 4/7 que prevé la suspensión simultánea del programa de armas nucleares y misiles de Corea del Norte y de los ejercicios militares conjuntos de Corea del Sur y Estados Unidos (7) y, al mismo tiempo, por la retirada de las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra el pueblo norcoreano (8), un modo de evitar episodio que luego la humanidad tuviera que lamentar.
Me acompaña la convicción según la cual la consulta a todos/as los ciudadanos/as coreanos/as del Norte y del Sur revelará que desean la paz en su península para garantizar bienestar y felicidad. Resulta axiomático que mientras la primera de las dos naciones se sienta amenazada, la intranquilidad continuará rondando a la humanidad toda.
Referencias:
1.- http://cubainformacion.tv/index.php/la-columna/249-noel-manzanares-blanco/75860-corea-del-norte-amenazada-una-intranquilidad-
3.- http://tvcamaguey.blogspot.com/2010/06/peligran-corea-del-norte-iran-y-mas.html.
4.- https://es.yahoo.com/noticias/cronolog%C3%ADa-del-programa-misiles-corea-del-norte-084059695.html.
5.- https://www.ecured.cu/Corea_del_Nort.
7.- https://mundo.sputniknews.com/asia/201709061072136101-moscu-pekin-asia/.
Fuente: http://www.cubainformacion.tv/index.php/la-columna/249-noel-manzanares-blanco/76299-corea-del-norte-amenazada-una-intranquilidad-ii
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