Lucía Berbeo •  Opinión •  13/09/2017

Nueva economía en Venezuela podría ser modelo para el mundo

Recientemente el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la creación de una canasta de monedas, como la rupia, el rublo, el yuan y el euro, esto con el propósito de eludir las transacciones en dólares que le han hecho mucho daño a la economía de la nación sudamericana, además busca  fortalecer el avance en el intercambio financiero.

El anuncio del dignatario, llega después de que el Gobierno de EE.UU dictara “nuevas y fuertes” medidas financieras contra el país caribeño en represalia por la elección de una Asamblea Nacional Constituyente, proceso ciudadano que desde un primer momento se pretendió boicotear desde Washington.

Ante el panorama, se entrevistó al economista y analista Yorber Ramírez, quien manifestó que cuando Norteamérica pide sanciones, genera una cadena de descontento contra la economía y el aparato político, lo que obliga a los países del mundo a buscar alternativas, como el caso reciente de Venezuela.

Rememoró que el año pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) añadió el yuan a su canasta de divisas, de la que forman parte el dólar, el euro, el yen y la libra esterlina.

Al tiempo reflexionó que se debe unificar el control de cambio, “no podemos seguir con un dólar a 10 mil bolívares (moneda venezolana), mientras que el dólar paralelo triplica su costo asociando esto al factor que fija el precio de los productos en el mercado, seria plausible flexibilizar el control de precios porque a diario cambian; en estudios de mercados se visualiza un mismo producto con varios precios en diferentes establecimientos, esto debe mejorar si se regulariza los productos y por último, debemos rescatar el precio del barril petróleo, tenemos que estar consciente que somos un país petrolero, que la mayor reservas del mundo la tiene nuestro nación”.

El especialista en derecho tributario prevé que “si nos deslastramos del dólar, desarrollaremos nuestra economía y saldremos adelante. Sin lugar a duda Venezuela podría ser un modelo de diversificación económica para otros países”.

Con respecto a la deuda externa que tiene la nación, adeudos que han sido solventados en los tiempos convenidos, dijo Ramírez que “debemos alargar los plazos de pago para honrar esos compromisos”.

En cuanto al tema de la inflación indicó que es el “elemento más importante y más difícil” porque “no depende de factores de la economía real” sino que es “una inflación criminal inducida, que se ha provocado a través de un dólar ilegal”, cuya fijación depende de una decisión política de los grupos que conspiran desde Miami (Estados Unidos) y que es adoptado por comerciantes inescrupulosos.

Frente a los expertos que cuestionan la decisión de Maduro, basados en el argumento de la rapidez de los pagos del petróleo venezolano por parte de EE.UU., el analista político manifestó que las compras de crudo por parte del país norteamericano han ido disminuyendo en los dos últimos años.

Es por ello, que explicó que en la actualidad el 40% del crudo venezolano es comprado por el gigante asiático, mientras que el otro 20% por India y  20% por EE.UU. “Sin lugar a duda quienes dicen eso, lo hacen para granjearse el predilección  de su amo Donald Trump. Pretenden engañar a la opinión pública”.

Al ser consultado sobre el trabajo que ha venido realizando la Oficina Nacional de Crédito Público (ONCP), destacó la labor que lleva a cabo ese organismo, a través de la gestión de su máxima autoridad Raquel Hernández Ovalles, “ya que asegura la existencia de políticas de endeudamiento, así como una eficiente programación de los medios mediante sus diversas operaciones”.

Aclaró que “el sistema de Crédito Público comprende el conjunto de principios, normas, organismos, recursos y procedimientos administrativos que intervienen en las operaciones que realiza el Estado, con el objeto de captar medios de financiamiento que implican endeudamiento o modificación de la estructura de sus pasivos”.

La economía del Siglo XXI está ingresando a una etapa profunda de reingeniería financiera y económica, donde las grandes fortalezas de producción y generación de riquezas, como China, Rusia, la India, los BRICS, están haciendo sentir su peso y preparándose para asumir en estos próximos años un nuevo liderazgo de economía multipolar, donde la igualdad en el relacionamiento y las potencialidades de cada nación emergente sea tomado en cuenta para la construcción de un futuro, que traerá consigo el quiebre de viejos paradigmas económicos y el surgimiento de tiempos promisorios.

Concluyó que el reto de Venezuela es reimpulsar su economía, para estar en armonía con las transformaciones que se avecinan.


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