Arthur González •  Opinión •  30/08/2017

Sigue la rima contra Cuba, ahora con los masones

Tal parece un juego creíble solo para estúpidos lo que desde hace semanas ejecutan desde Estados Unidos, en su vieja y fracasada política anticubana.

Como si los millones de visitantes a la Isla fuera sordos y ciegos, el Departamento de Estado evidentemente lleva a cabo su política hacia Cuba con funcionarios principiantes, sin experiencia, ni conocimientos de la historia de sus fracasos contra la Revolución cubana durante 58 años, para hacerle creer al mundo que en Cuba se violan los derechos humanos y entre ellos el de la religión.

Vaya tontería en la época de internet y las redes sociales, donde nada es oculto ni tergiversado, pues los videos y grabaciones transitan por rápidas autopistas sin censura, por eso no cuaja, ni afuera y menos dentro de la Isla, esa gastada estrategia de mentiras.

En sus gastos de millones de dólares, apuestan ahora a las organizaciones fraternales como la masonería, para volver con el mismo cuento de las últimas semanas, donde intentan involucrar a su vieja aliada, la Iglesia Católica, y a las organizaciones protestantes.

Para tratar de arrastrar a la masonería cubana a su estrategia contra la Revolución, la logia denominada “Comandante Osvaldo Ramírez García”, ubicada en Miami, Florida, lanzó una convocatoria, solo para los masones residentes en Cuba, para un evento a celebrarse en la capital de la mafia terrorista.

El anzuelo para que participen son los mil dólares USD que recibirá como premio quien gane el primer lugar, el cual tendrá que remitir las respuestas a ocho preguntas, contenidas en un cuestionario subversivo.

Las preguntas van dirigidas a estimular una posición de la masonería contra el gobierno cubano, ante inventadas violaciones que siguen la misma línea de acusaciones, que desde hace casi 60 años desarrolla el Gobierno de Estados Unidos en su guerra mediática contra la Revolución.

Para que no queden dudas de la manipulación que conlleva el cuestionario, lo reproducimos para que cada cual se percate de lo que persiguen los enemigos de Cuba.

1.- ¿La Gran Logia de Cuba ha manifestado alguna vez al gobierno cubano su preocupación por el uso de la prostitución, el abuso infantil para promover el turismo en la Isla, la proliferación del alcoholismo, drogadicción, la evidente corrupción y uso de los recursos de la nación por parte de los más altos niveles de la élite gobernante y en todos los estamentos de la sociedad cubana?

2.- ¿Por qué razón la Gran Logia de Cuba no se ha pronunciado en contra de la violación de los Derechos Humanos, represión física y los actos de repudios ejercidos en contra de los que se oponen al sistema comunista cubano?

3.- ¿Los masones cubanos cumplen los compromisos adquiridos en los juramentos que presta en los grados que posee?

4.- ¿Pueden ser masones los miembros del PCC, MININT y las FAR, acorde a lo establecido en nuestra doctrina y leyes? ¿Considera Ud. posible que estas personas puedan guardar los secretos y juramentos prestados en Logia?

5.- ¿Considera Ud. posible que los ciudadanos cubanos puedan desarrollar plenamente sus actividades económicas, sociales y políticas que garantizan los principios de libertad, igualdad y fraternidad?

6.- ¿Por qué razón la Gran Logia de Cuba le niega la entrada a los masones cubanos exiliados a las tenidas que efectúan sus logias, a sabiendas de su regularidad de origen?

7.- ¿Considera Ud. que la Gran Logia de Cuba es una asociación fraternal soberana y libre de la injerencia en sus asuntos internos de los órganos del régimen cubano

8.- ¿Cree Ud. que la Gran Logia de Cuba cumple con los requisitos que la masonería Universal establece para ser considerada una Potencia regular?

Ante tantas tonterías, no queda otro sentimiento que la pena por esos señores de la tercera edad que aun sueñan con regresar a Cuba sin socialismo, como si los cubanos quisieran volver al pasado que no les resolvió el hambre, el desempleo, la discriminación de género y de razas, las diferencias entre ricos y pobres, y campo y ciudades, la falta de asistencia médica para todos y el derecho a ser cultos como única forma de ser libres.

Antes de 1959 ninguna logia en Miami organizó concursos para ver cómo se luchaba contra el dictador y asesino Fulgencio Batista, porque los masones cubanos si tuvieron una fuerte participación en la insurrección contra el tirano, ese que tuvo todo el apoyo político, económico y militar del gobierno de Estados Unidos, a pesar de sus crímenes contra el pueblo.

No por gusto José Martí, un pundonoroso masón, sentenció:

Caerá lo podrido, y perdurará y cuidará lo virtuoso, para eso somos bastantes”.

*Arthur González, cubano, especialista en relaciones Cuba-EE.UU., editor del Blog El Heraldo Cubano.


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