Arthur González •  Opinión •  19/05/2017

¿Estados Unidos a favor o en contra del terrorismo?

Por Arthur González*/MartianosHermesCubainformación.- Después del 11/09/2011 Estados Unidos declaró una cruzada total contra el terrorismo, pero con un marcado doble rasero, pues en ese mismo momento el gobierno daba resguardo a varios terroristas de origen cubano, como Orlando Bosch y Luis Posada Carriles, ambos participantes en la explosión de un avión civil de Cubana de Aviación en octubre de 1976, donde murieron 73 personas inocentes.

Hasta el 11 de septiembre del 2011, ese avión cubano era la único destruido por terroristas en todo el hemisferio occidental y sus autores reconocieron estar patrocinados por Jorge Mas Canosa, José Pepe Hernández y Feliciano Foyo, principales directivos de la Fundación Nacional Cubano Americana, creada por el presidente Ronald Reagan, en su aberrada política anticubana.

Para no dejar dudas de la vinculación de Estados Unidos con el terrorismo contra la Revolución cubana, el propio Posada Carriles, aseguró a los periodistas de The New York Times, Ana Louise y Larry Rohter, el 12 y 13 de julio de 1998:

“…La CIA nos enseñó de todo, nos enseñó los explosivos, como hay que matar, colocar bombas, y nos entrenaron en actos de sabotaje…”

“…Los oficiales de la Inteligencia se hicieron de la vista gorda cuando yo ejecutaba una serie de explosiones en los hoteles habaneros en 1997…”

Dijo además que el oficial del FBI Jorge Kiszinski, encargado de investigar las actividades terroristas ejecutadas por los cubanos radicados en Estados Unidos, era “muy buen amigo suyo”.

Para Estados Unidos esas acciones no son terroristas y los muertos estaban en el momento y lugar equivocado.

En su supuesta guerra contra el terrorismo, fabricaron y financian a mercenarios contra Siria, ya que por la vía política y con sus Operaciones Encubiertas no han logrado sacar del poder al presidente Bashar Al Asad.

A partir de que Rusia tomó participación en la lucha contra el ejército mercenario, ese que siembra la muerte y el terror entre la población civil siria, roba su petróleo e impide la entrada de la ayuda internacional, Estados Unidos intenta aparentar que también lucha por erradicarlos, cuando la realidad demuestra lo contrario.

Los políticos que rechazan al actual presidente Donald Trump, ahora lo acusan de ofrecerle información secreta a Rusia, en el encuentro sostenido con el canciller Serguei Lavrov, en días pasados.

La supuesta información “secreta” resulta risible, pero la fuente inicial se asegura que fue la inteligencia de Israel, la cual informó a los servicios de inteligencia norteamericanos que el mercenario grupo yihadista Estado Islámico (EI), emplea laptop para desarrollar actos terroristas contra aviones comerciales.

El escándalo armado entre los detractores del presidente Trump, dicen que eso envía un mensaje inquietante a los aliados de Estados Unidos, ya que Israel pidió que no se compartiera, ni siquiera con otros países aliados, para no exponer a la fuente.

Lo contradictorio del asunto es que quienes han divulgado abiertamente la información son los propios políticos de Estados Unidos, al hacerle llegar a la prensa el contenido de dicha conversación y no los rusos que tienen una vasta experiencia en materia de inteligencia.

Si Estados Unidos quiere realmente combatir el terrorismo del grupo mercenario yihadista, no es sancionable que el propio Presidente haya compartido con Rusia la información, personalmente y con su Canciller, porque precisamente son los rusos quienes más éxito tienen en ese combate.

El fabricado escándalo por los congresistas yanquis, persigue otros aspectos como el de impugnar la capacidad política de Trump y no la lucha contra el terrorismo.

Esa es la doble moral que caracteriza históricamente la política de Estados Unidos; por eso José Martí que los conoció bien por dentro, expresó:

“…sin soberbia se puede afirmar que ni actividad, ni espíritu de invención, ni artes de comercio, ni campos para la mente, ni ideas originales, ni amor a la libertad siquiera, ni capacidad para entenderla, tenemos que aprender de los Estados Unidos”.

*Arthur González, cubano, especialista en relaciones Cuba-EE.UU., editor del Blog El Heraldo Cubano.


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