Marisa Ruiz Asensio •  Opinión •  21/04/2017

«18 lovas»: Hobby del vicioso con mayor poder adquisitivo

Vivir en este país dejó de tener sentido cuando el dinero cubrió los ojos de la justicia sin que los corruptos paguen por los delitos cometidos.  Es absolutamente deplorable que una persona por tener un poder adquisitivo alto pueda participar en una trama de prostitución con menores y salir impune por ello. La carencia tan absoluta de civismo y consciencia se hace cada vez mayor cuando nuestro sistema judicial se vende a quien ha tratado a seres humanos como a «ganado´´ y se ha aprovechado de la deplorable situación de chicas sin recursos para solicitarles servicios sexuales a cambio de unos míseros euros.

La red de prostitución «18 Lovas´´ que fue desarticulada en Canarias y en la que participaban algunas chicas menores de edad es el ejemplo exacto de a qué dedican el tiempo libre muchos magnates poderosos cuya presencia irradia elegancia cuando la realidad es que no es más que un traje de Massimo Dutti el que esconde a un ser baboso con el deseo de participar en orgías con niñas y hacer uso de su beneficiosa situación económica para humillar y degradar a menores sin recursos.

El favoritismo con el que se ha tratado a ciertos individuos a la hora de prestar declaración en el juzgado de Canarias es un ejemplo exacto de que el dinero todo lo puede comprar, hasta la forma en la que se puede llegar a prestar declaración sin ser visto por nadie  o pasar de «imputado´´ a «investigado´´ habiendo pinchazos telefónicos que corroboran una implicación en los hechos.

La pederastia es un delito penado por la ley aunque por lo visto a nuestro sistema judicial habría que recordarle ciertos puntos que dejó en el olvido hace ya mucho tiempo y que como consecuencia de ese «despiste´´ son muchos los que habiendo ejercido la corruptela se encuentran «campando a sus anchas´´ con la misma libertad que las mujeres que tuvieron que sucumbir a sus peticiones sexuales por necesidad económica.

Recordemos que en esta red de prostitución que se ha citado anteriormente muchas de las chicas que la componían eran tuteladas por el gobierno de canarias al estar en centros de acogida y que un nombre que sale a relucir como  presunto cliente es E. López, propietario de una cadena de hoteles y el hombre más rico del archipiélago. No seré yo quien dirá cómo este «señor´´ ha de ser juzgado pero lo que afirmaré es que si es cierto que, como se dice, ha solicitado los servicios sexuales de menores, ha participado en orgías, ha estado aprovechándose de la pésima situación de chicas para su disfrute sexual debería de acabar entre rejas por lo que le resta de vida sin importar la fortuna que posee ni su ventajosa posición empresarial.

Desgraciadamente todos sabemos que nada de esto le va a ocurrir a quien está en la cima de los negocios y sus cuentas corrientes rebosan desorbitas cifras económicas, a quien no es capaz de encontrar el placer sexual si no es pagando ya que sabe a ciencia cierta que si no es con dinero muchas no se acostarían con él, a quién se va de orgías en las que participan menores de edad y no tiene en cuenta que podrían ser sus hijas aquellas que le venden su cuerpo de forma obligada, a quién trata a niñas como a esclavas sexuales realizando prácticas que dejan muy claro el tipo de vicioso sin escrúpulos que es y a quien todos alaban por dar la imagen de caballero siendo un verdadero ser repugnante con el difícilmente se accedería a compartir cama.

Esperemos que por una vez la justicia sea justa y todos lo que han participado en esta red de prostitución paguen por ello porque de no ser así habría que pensar en la posibilidad de echarse a la calle sin mesura para reclamar que sea un camastro y unas rejas las que sean testigo del día a día de los proxenetas y clientes que han utilizado a chicas inocentes y desfavorecidas para cumplir sus deseos sexuales.


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