Víctor Sánchez y Óscar Ybarra •  Opinión •  22/06/2016

Todos somos la viuda de Jean Jaurès

Dedicado a Jo Cox, que estaba investigando en el Parlamento inglés las causas de la guerra de Siria. In memoriam.

 

Pidió un diccionario francés-alemán. Comprobó palabra por palabra el texto. Para descartar cualquier resto de duda, se asesoró con un experto. La conclusión era clara: el gobierno francés había traducido mal el comunicado alemán. ¿Era mala fe? ¿Un error? En cualquier caso había que corregir aquello. Acompañado de varios diputados se dirigió al Ministerio de Asuntos Exteriores. No pasó del despacho del subsecretario, Abel Ferry, éste le informa de que ya no hay marcha atrás. La guerra tendría lugar. Jaurès responde: “esto no quedará así, voy a denunciar vuestro doble lenguaje. Regalasteis Alsacia y Lorena a los alemanes y ahora nos queréis hacer creer que estáis iniciando una guerra patriótica. Os voy a desenmascarar. Entonces, justo cuando Jaurès está a punto de salir del despacho, Ferry le advierte: el día menos pensado os asesinaran en cualquier esquina.

 

Jaurès monta en cólera y atraviesa vestíbulo dando grandes voces: “escribiré en L’Humanité un nuevo Yo acuso. (se refería al artículo de Émile Zola en el que el novelista se había enfrentado a la justicia militar francesa, acusándola de haber tapado sus vergüenzas condenando a un chivo expiatorio, el capitán Dreyfus, de origen judío).

 

Jaurès amenazó con destapar los negocios sucios del gobierno galo con el embajador ruso del momento, ante numerosos testigos presentes en la sala y en las escaleras. “Habéis estado especulando con la deuda pública. Arrancaré las máscaras, mostraré las verdaderas raíces de la crisis y vuestros manejos, apaños y arreglos entre amigos. Denunciaré el tanto por ciento que os habéis quedado con la construcción de los ferrocarriles. Y ahora estáis convencidos de que una doble ofensiva franco-rusa os va a permitir conquistar Alemania en pocas semanas y ya os habéis repartido la piel del oso antes de cazarlo. Por otra parte vais a hacer el gran negocio construyendo la red de ferrocarriles rusa a cambio de concesiones en la cuenca minera del Donbass. Tenéis la prensa comprada pero L’Humanité lo publicará todo en primera página.

 

No vivió un día más. Lo asesinaron en el restaurante Le Croissant. Para quien quiera profundizar puede consultar los testimonios y estudios de Pierre Renaudel, Jean Longuet, Gilles Candar, Jacquelline Lalouette, Cristophe Prochasson.

 

La policía detuvo al presunto asesino, un nacionalista que tenía una visión idealista y heroica de la guerra, se llamaba Raoul Villain. Llevaba un fajo de billetes de origen desconocido y era ni de derechas ni de izquierdas, seguidor de Saulnier. Consideraba el pacifismo de Jaurès y su llamamiento a la huelga general europea una traición a Francia.

 

La guerra empezó y se cumplieron los pronósticos de Jaurès, el paseo militar se convirtió en una masacre. Villain de entrada no fue juzgado. Después de la guerra (14-18), finalmente se celebró el juicio. La viuda de Jaurès fue condenada a pagar las costas. Villain fue liberado. Moriría en España en 1936 luchando en el bando franquista. Jamás se aclaró quien estaba detrás del asesinato de Jaurès.

 

El cantautor belga Jacques Brel se lo preguntaba medio siglo después en una canción cuyos versos dicen: “…y los jóvenes que sobrevivían a tanta explotación eran enviados por “eliminadores” a la guerra, donde rodeados de plegarias, abrían el campo del horror con sus cuerpos de veinte años, que apenas habían comenzado a vivir…

Pongamos por  caso que el asesino material fuera un patriota antes que un psicópata y  que los hay que están dispuestos a matar a todo Dios para que la Gran Bretaña no entre de lleno en el Euro, justo cuando el proyecto Europeo  necesita la masa salarial de casi 60 millones de habitantes para salvar este agonizante proceso inflacionario, ( así nos han vendido los medios de comunicación el sentido de la muerte de Jo Cox, contra el Brexit,)  y haciendo un ejercicio de analogía comparable a los asesinatos en Sanidad en esta devaluación interna que estamos padeciendo los del Sur, por nuestro bien, al igual que ha sido por el bien de la causa humana , el imperativo categòrico que ha impulsado al asesino de Jo Cox, preguntémonos Nosotros,  los ciudadanos integrados plenamente en este frente que se han montado los de las altas finanzas, en su guerra monetaria, donde la Libra se ha convertido en una moneda de reserva para sus especulaciones y sus intereses,preguntémonos ¿Cuando los Estados de Europa, van a hacer honor a esa máxima De Gaulle: la Europa de las Patrias. Van a mostrar su orgullo, y se van a comer su fracaso , ante la vergüenza del frente del Mare Nostrum .

 

Dado el caso que  el fracaso de la OTAN en Siria, Afganistán Irak, Libia, Centroàfrica y etc, etc, etc, y los campos de concentración en Grecia y Turquía y  los naufragios de masas y el terror en nuestras ciudades y hogares y otros genocidios evidentes y crímenes contra la humanidad parecidos,  hubiera situado  a la alianza ante la alternativa de lanzarse a la huida hacia adelante  de una guerra general prolongada o bien de aceptar la derrota y tanto en un caso como en otro , el desenlace  diera paso a la rendición incondicional de la que hablaba Churchill en la Cámara de los Comunes después de la Victoria de Stalin contra Hitler, “La rendición incondicional no significa que, en el momento de la rendición vayamos a esclavizar ni destruir al pueblo alemán. Sin embargo significa que en el momento de la rendición, los aliados no estarán vinculados con ellos por ningún pacto ni obligación. Los vencedores tienen carta blanca. No supone que tengamos derecho a comportarnos como bárbaros ni que deseamos borrar a Alemania de las naciones de Europa. Si acaso, lo único que nos obliga es nuestra propia conciencia frente a la civilización. No podemos estar obligados con los alemanes como consecuencia de ningún acuerdo. Ese es el sentido de la rendición incondicional” ¿Quiere esto decir que de no reconocerse la derrota, seguirán muriendo políticos lúcidos en manos de patrioto-psicópatas que no quieren saber la verdad del porqué de la guerra, en la que la Gran Bretaña como toda la UE nos ha enfangado ilegalmente, con la ayuda de los Saud, los Erdogán y del emir de Qatar, sin declaración previa? ¿Quiere esta muerte decir que los hijos de la Gran Bretaña tienen más derecho a ser psico-patriotas que el resto de Estados de la UE? ¿Acaso la muerte de Jo Cox  será de ayuda para que la Internacional Socialista se replantee su papel como ente para resolver los dilemas de nuestros días? ¿Quién es el patriota, Jo Cox o su asesino? ¿Quién es el psicópata, Jo Cox por evitar el BrExit o las políticas de la UE y sus alianzas o el  que la asesinó , a quién todos sus vecinos califican  de pobre diablo?

 

Sabino Fernández Campo, secretario del Rey, dejo sentenciado que quién busca afanosamente la verdad corre el peligro de encontrarla, lo dijo en el ámbito del golpe de Estado . Sabino debió leer el Macbeth de Shakespeare. Saber la verdad es un deber ante esta trama de construcción Europea donde se producen muertos dentro y fuera de sus fronteras, al igual que durante la I y II Guerra Mundial que no han dejado de serel prefacio de esta tragicomedia, en la que el cinismo de Winston Churchill lo convierte en Estadista, y la muerte de Jean Jaures en la recreación trágica del pacifista. De las muertes en la IGM, a la Guerra Española. Más que guerra entre ciudadanos invasión e injerencias externas,  la IIGM,  la Guerra Fría, la extinta Yugoslavia………… el Imperio no deja de hacer el trabajo , todo para seguir integrando Estados sin Patria, como nos recordó De Gaulle durante sus mandatos.

 

No vendría mal hacer memoria de la campaña de Siria del 1941 cuando Francia luchaba en ambos bandos. Hoy en día los que firman manifiestos del Plan-B impulsados por los que quieren más democracia en esta Europa, deberían plantearse si de verdad estamos ante un escenario de correlación de fuerzas donde los Estados de los que esta compuesta Europa desean la ansiada civilización de la que hablaba Churchill , con todos los muertos de por medio, mientras los Pueblos, ahora mismo, estamos  siendo víctimas por tan ni si quiera buscar la verdad,  del austericidio que padecemos todos, ¿ todas somos, las madres asesinadas con sus hijos en la frontera turca,  los refugiados Sirios e Iraquíes que han visto destrozado su tejido social?  ¿  o quizás compartimos la misma idea del psicópata de dicha diputada, nosotros y nuestros mercados primero.? 

 

La muerte de Jo Cox nos recuerda que MacBeth para tomar el poder no podía mirar atrás, estaba metido en el río de sangre, no le iba ser más fácil volver a pasarlo, había que seguir matando, costará lo que costara. Ni es el primero, ni va ser el último asesinato de los que quieran encontrar la verdad en esta nuestra Europa patrio- psicópata.  Todas somos en este siglo XXI que acaba de comenzar viudas. Todas somos la viuda de Jean Jaurès.


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