Redacción •  Vivienda •  21/11/2017

Hartas de montajes policiales

Estamos hartas de montajes policiales y de que, a pesar de que todos estos años que llevamos de lucha no se haya documentado una sola acción violenta, el aparato judicial dicte sentencias probadamente injustas.

Hartas de montajes policiales

Asambleas 15M y Plataformas de Afectadas por la Hipoteca de Madrid denunciamos que:

  1. El 20 de noviembre de 2014, durante el StopDesahucio de Umberto, que finalmente fue paralizado, en la C/Guzmania de Tetuán, Isabel, compañera de la asamblea Tetuán Resiste, se encontraba en el portal de la casa tratando de impedir el desahucio de forma pacífica cuando la policía la cogió y arrastró por el suelo hasta una esquina en la que nadie podía ver o documentar lo que ocurría. Allí, lanzaron a Isabel y la inmovilizaron, oprimiéndole el pecho con las piernas, cogieron su bolso y hurgaron; revisando el teléfono móvil, la libreta de ahorros y una tarjeta de crédito. Tiraron sus pertenencias por el suelo y pisaron el muñeco de su hija que lleva siempre en el bolso. cada vez respiraba con más dificultad hasta que la policía dejó en paz a Isabel, amenazándola con llevársela detenida por darles patadas, hecho totalmente incierto ya que ella, como todas las activistas del movimiento por el derecho a la vivienda, actuamos de forma pacífica, como ha quedado documentado siempre por la prensa.
  2. Dos meses después, Isabel recibió una citación judicial para prestar declaración el 4 de febrero de 2015 por lo que iba a ser un juicio por faltas porque según la versión falsa de la policía, se resistió dando patadas durante aquel StopDesahucio. El juez eleva el juicio de faltas a delito de atentado ya que la policía dice haber sufrido lesiones. La Fiscalía le acusa de un delito de atentado contra la autoridad en concurso con un delito de lesiones y otras dos faltas por lesiones a agentes antidisturbios de la Policía Municipal de Madrid. El 23 de junio de 2015 Isabel declara por estas acusaciones que ella se resistió de forma pacífica y en ningún caso dando patadas. Isabel, se encuentra en la situación de que es posible que entre en la cárcel por un montaje policial.
  3. El 14 de noviembre de 2017 Isabel es juzgada. La fiscalía pedía 2,5 años de prisión y 4.000€ de indemnizaciones. Antes del juicio intentaron convencerla para que se conformara con la multa e indemnizaciones a los policías a los que, presuntamente agredió mientras la apretaban e inmovilizaban contra el suelo. Por supuesto, es rechazado; no podía aceptar algo que no se ha cometido. El juez dicta sentencia e Isabel es condenada a 6 meses de cárcel por el supuesto atentado, 6 meses de multa por las presuntas lesiones y 4.000€ de indemnización, además de los costes de la acusación particular. Una cantidad desorbitada para una persona que está en el paro y por unos hechos que no han ocurrido.

Estamos hartas de montajes policiales y de que, a pesar de que todos estos años que llevamos de lucha no se haya documentado una sola acción violenta, el aparato judicial dicte sentencias probadamente injustas. Recurriremos la sentencia de Isabel y llegaremos hasta las instancias que sean necesarias para intentar parar este último montaje policial. Sabemos que las fuerzas del Estado quieren acabar con el movimiento y con personas como Isa, que participan muy activamente en esta lucha, siempre dispuesta a ayudar a sus vecinas.

Si nos tocan a una nos tocan a todas. Queremos mandar un abrazo fraterno a las vecinas de Catalunya, que el mes pasado sufrieron una represión brutal por reclamar un referéndum; a todas las que están en prisión acusadas falsamente de terrorismo (jóvenes en kafkiano régimen FIES preventivo, o caza de brujas a anarquistas), y a toda la gente que lucha por los derechos humanos en el Estado español y es reprimida. Pero, sobre todo, queremos mandar un abrazo muy grande a Isabel. En todos los barrios y pueblos de Madrid vamos a estar hasta el final contigo, igual que lo estás tú siempre con nosotras.

Hoy es Isabel, pero mañana puede ser cualquiera. Nos quieren en soledad, nos tendrán en común.


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