Javier Esturillo •  Vivienda •  02/08/2017

“Acabaremos durmiendo debajo de un puente”

Ionela Carmen Gomoi, separada y madre de dos hijos, tiene que abandonar el piso de alquiler en el que vive en unas horas y no sabe dónde ir.

“Acabaremos durmiendo debajo de un puente”

Ionela Carmen Gomoi y sus dos hijos Samuel y Emanuel, de 14 y 6 años, respectivamente, pueden estar viviendo las últimas horas en el piso de alquiler de la calle Segovia, en pleno barrio de Peñamefécit, en el que habitan desde hace seis años. El propietario del inmueble le dado de plazo hasta hoy para que lo abandonen por la finalización del contrato y por los seis meses que le adeudan, en total mil euros. Ella lleva años en paro y no encuentra trabajo. Su último empleo fue, a través del Ayuntamiento de Jaén, como monitora en el centro de social de La Magdalena. De eso ya han pasado unos meses. Los únicos ingresos que percibe son los 300 euros que le envía su exmarido en concepto de manutención de los pequeños. Ionela le ha rogado al dueño más tiempo para encontrar otro piso, pero él se niega. “Acabaremos durmiendo debajo de un puente”, presagia con la voz entrecortada.

Llegó a Jaén desde Rumanía hace quince años -“engañada”- con la promesa de un futuro mejor. Desde entonces, su vida ha sido un calvario, en el que no han faltado las peleas y los malos tratos de su exmarido, sobre el que pesa una orden de alejamiento de 500 metros hasta 2042. “Nos han dicho que está en Alemania, pero no me fío”, advierte. Samuel acaba de pasar a segundo de la ESO con buenas notas. “Son dos niños muy buenos”, asegura la madre, a los que no sabe qué porvenir les espera. Ni para él, ni para su hermano Emanuel hay playa, ni piscina, ni nada parecido. Sus vacaciones se limitan a estar con su madre y los amigos del barrio.

Ionela Carmen Gomoi señala las humedades que hay en el dormitorio de sus hijos.

Ionela Carmen Gomoi señala las humedades que hay en el dormitorio de sus hijos. Foto: J. E.

Ionela Carmen se levanta cada mañana con un nudo en el estómago. Las inmobiliarias le han cerrado las puertas porque no tiene una nómina y no se atreven a buscarle nada. Todos los días recorre Peñamefécit y otras zonas de la ciudad con la esperanza de encontrar una vivienda de alquiler a bajo precio, pero, por ahora, ha sido “imposible”. Pasan los días y las semanas y su situación lejos de mejorar, empeora.

Cáritas y Cruz Roja le ayudan con la comida, mientras que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y Stop Desahucios de Jaén trata de mediar con el Ayuntamiento y con la Junta de Andalucía para que Ionela Carmen no se vea en la calle con sus hijos. Piden que agilicen los trámites para que cobre la ayuda que tiene concedida para un alquiler social desde 2016 y de la que no ha visto todavía ni un céntimo, como todos los que la han solicitado, según advierte la plataforma.

“Solo pido una casa que pueda pagar para no tener que dormir en la calle”, reclama Ionela Carmen, sin apenas recursos y con la moral por los suelos ante la falta de salidas, a pesar de su voluntad de solucionar los problemas. 

Además, las condiciones en las que vive no son las más recomendables. Las manchas de humedad son una constante en todas las habitaciones. “He pintado hasta tres veces el piso, pero no se van, siguen ahí”, lamenta. Tanto la pintura como la mayoría de los muebles -dañados por la humedad- los ha pagado de su bolsillo, así como el arrendamiento hasta el pasado mes de enero. “Desde que estoy aquí, solo he fallado estos últimos seis meses. Nunca antes le había dejado nada a deber al propietario”, subraya, antes de reclamar “algo más de tiempo” hasta que acceda otro piso de alquiler.  

Fuente: http://lacontradejaen.com/acabaremos-durmiendo-debajo-puente/


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