Beneficios de practicarse la cirugía de cataratas

Qué son las cataratas y cómo solucionar este problema

Las cataratas suelen aparecer como consecuencia de la pérdida de transparencia del cristalino. Esto es una de las capas superficiales del ojo. Aparecen principalmente debido a la edad, siendo habitual en personas mayores de 65 años sobre todo.

Su motivo principal es el envejecimiento ocular y se calcula que la gran mayoría de personas acabará por padecerlas en el futuro. De hecho, se calcula que se ven afectadas hasta un 50 por ciento de las personas que superan los 65 años.

Lo que produce sobre todo la aparición de una catarata es una especie de nubosidad que dificulta la visión. Esto puede ser un importante problema para la persona que lo padece por la incomodidad que supone, aunque no se trata de una enfermedad grave ni alarmante.

La operación de cataratas se plantea como la única solución definitiva a este problema, por lo que practicarla es la mejor forma de resolverlo. Aunque pueda parecer una intervención compleja e incómoda, realmente la cirugía de cataratas es bastante sencilla y la recuperación de la misma, bastante rápida.

Este tipo de operación es muy común y suele tener una alta tasa de éxito, por lo que llevarla a cabo es una apuesta segura y el único modo de recuperar la visión perdida. Por lo tanto, para recuperar la visión perdida debido a los problemas de cataratas, es necesario acudir a médicos profesionales en este ámbito.

Cómo es la operación de cataratas

La operación de cataratas, como decíamos antes, es una intervención muy sencilla que, además, tiene altas probabilidades de salir bien y que el paciente recupere la visión. Uno de los factores más importantes es acudir a un equipo médico con experiencia y de confianza.

El procedimiento para realizar la cirugía de cataratas es el siguiente: en primer lugar, el médico realiza un intercambio del cristalino afectado, que es el que genera la pérdida de visión, y coloca en su lugar una lente intraocular.

Esta pequeña lente lo que hará es que el ojo vuelva a enfocar de nuevo. Es decir, le devolverá esta función que, normalmente, se pierde con la aparición del problema de cataratas. Una vez realizada la intervención, el paciente vuelve a recuperar la visión perdida.

Este tipo de operaciones además tiene un índice de satisfacción muy alto, ya que en la inmensa mayoría de los casos logra saldarse con éxito. Es, por lo tanto, una garantía para aquellas personas que dudan acerca de someterse a esta intervención.

También es importante para el paciente saber que se trata de una cirugía muy corta en el tiempo. Así, este tipo de operación se realiza en apenas media hora y, normalmente, el médico realiza la operación primero en un solo ojo y, al cabo de una o dos semanas, del otro ojo. Esto ayuda a que la recuperación del paciente sea más cómoda.

Técnicas para operar las cataratas

Las operaciones de cataratas se pueden realizar con diferentes técnicas. La elección de una u otra dependerá de la naturaleza y el tipo de catarata y será el profesional que practique la intervención quien decida cuál es la más adecuada para solucionar el problema.

Una de las técnicas existentes es la cirugía láser. Esta es la más cómoda para el paciente, ya que la recuperación es bastante más rápida y menos molesta para él, ya que no es necesario utilizar bisturí para operar el ojo, sino que se hace mediante láser.

Con este procedimiento, el médico utiliza una máquina que genera energía láser. Con esta técnica consigue ablandar la catarata y practica las incisiones, rompiéndola y succionándola de forma precisa.

Otra de las técnicas es la facoemulsficación, muy parecida al láser en cuanto al procedimiento, aunque el instrumento que se utiliza para la incisión es diferente, aunque muy pequeño. Así, el profesional utiliza un utensilio que emite unas ondas sonoras que rompen la catarata. 

Finalmente, existe la técnica de la extracción extracapsular. Este método es el más molesto para el paciente, ya que la incisión que se practica es mayor que en los casos anteriores. Con este procedimiento, el médico extrae la catarata de una sola vez, en lugar de fragmentarla como hacen los anteriores métodos.

Como puedes ver, la cirugía de cataratas es la mejor solución que puedes plantear si tienes este problema de visión, ya que se trata de una intervención sencilla, que no deja secuelas y, sobre todo, con un alto índice de éxito.