IU exige a la Junta de Castilla y León un refuerzo urgente de los sistemas informáticos del SACYL y protocolos ante emergencias como el apagón del 28 de abril

Izquierda Unida de Castilla y León ha pedido a la Junta la elaboración de protocolos para una mejor respuesta ante eventos similares al apagón eléctrico sufrido el pasado 28 de abril, que mostró debilidades frente a este tipo de emergencias en el sistema sanitario.
Juan Gascón, Coordinador de Izquierda Unida en CyL, reclama a la administración autonómica “un plan de contingencia realista y transparente” que incluya protocolos de actuación ante emergencias, mejora del sistema informático del SACYL, que tuvo fallos importantes en algunos Hospitales, como el del Bierzo, y una evaluación profunda de la respuesta de las áreas más vulnerables, especialmente quirófanos, laboratorios, sistemas de prescripción y fármacos, y atención domiciliaria.
La formación alerta de la fragilidad del sistema sanitario frente a cortes eléctricos y reclama medidas preventivas.
“Lo sucedido nos ha recordado la enorme dependencia energética de nuestro sistema sanitario”, ha declarado Carmen Franganillo, portavoz de la Red de Salud de Izquierda Unida. “Debemos tener en cuenta que la asistencia sanitaria no es sólo la que se realiza en los Hospitales de forma más urgente, sino que debemos tener en cuenta los pacientes que dependen de oxigenoterapia o diálisis domiciliaria, por ejemplo, o la conservación de fármacos.”.
Desde IU señalan que, si bien los sistemas de emergencia como el 112 o la policía están conectados a redes de radio TETRA, “la sanidad pública no cuenta con un sistema de comunicación fiable cuando falla la red convencional. Muchos profesionales de guardia domiciliaria no pudieron ser localizados con la rapidez que se necesitaba”. La formación propone la dotación de “protocolos específicos de comunicación en caso de fallo de red” y la mejora de las infraestructuras de respaldo, como generadores eléctricos suficientes en todos los hospitales y centros de salud.
En hospitales como El Bierzo o Benavente, los generadores cubrieron parcialmente las necesidades, pero en otros centros, como el viejo hospital de Rondilla (Valladolid), o partes del complejo hospitalario de León, los servicios de laboratorio, radiodiagnóstico y telefonía quedaron comprometidos. La situación fue especialmente grave en la atención primaria, donde algunos centros de salud estuvieron incomunicados durante horas, sin red ni telefonía, “lo que pone en riesgo tanto a pacientes como a profesionales”.
Izquierda Unida también ha solicitado a la Junta “la elaboración de un informe técnico y público sobre el funcionamiento de los sistemas de seguridad y continuidad operativa”, incluyendo aspectos como:
- Impacto en la conservación de medicamentos y vacunas por pérdida de refrigeración.
- Efectos sobre la programación médica y la recuperación de citas canceladas.
- Evaluación del riesgo en residencias y domicilios con pacientes crónicos.
Además, desde IU explican que se deben reforzar los sistemas informáticos ante posibles fallos y también tener previstos problemas de otra índole “En un sistema sanitario con servicios externalizados y dependiente de proveedores privados de software y de gestión de datos de pacientes es imprescindible reforzar desde lo público la soberanía tecnológica. No se puede improvisar la seguridad de nuestros hospitales”.
IU concluye exigiendo a la Junta de Castilla y León que “ponga los recursos necesarios al servicio de una sanidad pública fuerte, digitalmente preparada y energéticamente protegida”.